Se ejecutan en todo momento los protocolos sanitarios: se les aplica gel antibacterial y comienza la sanitización del equipo entrenador RCP.
El Ayuntamiento de Puebla, a través de la Dirección de Enseñanza y Difusión de la Secretaría de Protección Civil y Gestión Integral de Riesgos, reactivó las micro sesiones de Reanimación Cardiopulmonar (RCP), ahora con nuevos protocolos sanitarios ante la nueva normalidad.
El objetivo de estas capacitaciones en diversos parques y zonas abiertas de la capital es fomentar y difundir acciones que permitan fortalecer la autoprotección en la ciudadanía ante la presencia de fenómenos perturbadores, así como la respuesta ante una emergencia cotidiana.
La dependencia municipal adapta un remolque móvil en el cual las personas ingresan para lavarse las manos, posteriormente se les brinda una breve explicación sobre la metodología de la práctica tomando en cuenta los lineamientos ante la nueva normalidad.
Antes de iniciar con la micro sesión de Reanimación Cardiopulmonar, el personal de Protección Civil Municipal reparte guantes al grupo reducido de participantes; al finalizar se les aplica gel antibacterial y comienza la sanitización del equipo entrenador RCP.
“La respuesta a la pandemia atrajo la atención por completo, sin embargo, debemos tomar en cuenta que las emergencias se pueden presentar en cualquier momento, por ello debemos estar preparados ante cualquier situación, mediante los protocolos dentro de la nueva normalidad”, aseguró Gustavo Ariza Salvatori, titular de la dependencia.
Mediante este programa de capacitación de la Dirección de Enseñanza y Difusión, en 2020 se capacitó de forma virtual a un total de siete mil 961 personas en la capital poblana en cursos de primeros auxilios, diseño y evaluación de simulacros, uso y manejo de extintores, entre otros.
Con estas acciones, el Ayuntamiento de Puebla, a través de la Secretaría de Protección Civil y Gestión Integral de Riesgos, fomenta la cultura de la prevención y autoprotección con capacitaciones a la población haciendo uso de los protocolos de la nueva normalidad, a fin de preparar a la ciudadanía ante cualquier emergencia.
