En conferencia de prensa, indicó que la administración estatal llega a recaudar cada año entre 8 mil y 10 mil millones de pesos dependiendo de la participación ciudadana.
El gobierno de Puebla tendrá que realizar los ajustes necesarios para continuar prestando los servicios públicos, pues el gobernador Miguel Barbosa Huerta admitió que crisis económica del Covid-19 y su plan con condonaciones de impuestos generará un “bajón tremendo” en la recaudación; complicado que usen recursos de Fortaseg y FASP para insumos médicos ante Covid-19.
En conferencia de prensa, indicó que la administración estatal llega a recaudar cada año entre 8 mil y 10 mil millones de pesos dependiendo de la participación ciudadana, sin embargo, ante la contingencia sanitaria consideró que habrá menos contribuciones.
A ello sumó que las condonaciones en los Impuestos Sobre la Nómina, Sobre Servicios de Hospedaje y Sobre Realización de Juegos con Apuestas y Sorteos que presentó en su Plan de Reactivación Económica también contribuirían a dicho “bajón”.
“Hoy entendemos que va a haber un bajón tremendo del pago de impuestos, y sí toda la gente quiere los mismos servicios de seguridad pública, de salud, de todo”, expresó.
Por otra parte, manifestó su disyuntiva con el gobierno federal sobre la autorización para usar los Fondos de Aportaciones para Seguridad Pública (FASP) y para el Fortalecimiento de la Seguridad (Fortaseg) para la compra de insumos médico.
Señaló que no conoce los alcances de dicha medida, por lo que solicitará a la Secretaría de Finanzas buscar información al respecto con el gobierno federal.
No obstante, comentó que será “difícil” que los ayuntamientos destinen la parte que les corresponda de los 500 millones de pesos, que estimó de dichos fondo, para hacer frente al coronavirus, pues creen que debe ser atendido por el Estado, además que los 200 millones de pesos que le tocan a la administración estatal son insuficientes para atender los problemas de inseguridad en el territorio poblano.
