Funcionarios de las secretarías de Salud y Finanzas, del Sistema Estatal DIF y del Registro Civil, los primeros capacitados.
Como parte del convenio “Hacia el Rediseño del Servicio Público”, que el año pasado firmaron el Gobierno del Estado y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la Secretaría de Administración capacita a servidores públicos, con la finalidad de que la atención que ofrecen sea de calidez, eficiente y cercana a la sociedad.
Al dirigirse a un grupo de trabajadores de diferentes dependencias, que asiste al curso “Inducción del Programa de Rediseño del Servicio Público”, la titular de la secretaría, Rosa Urtuzuástegui Carrillo, convocó a los funcionarios estatales a ser sensibles y a estar abiertos a este rediseño instruido por el gobernador Miguel Barbosa Huerta.
“El principal objetivo es generar un cambio en la atención al ciudadano”, señaló la funcionaria, quien destacó la importancia de que las y los poblanos identifiquen y perciban que el servicio que brinda la administración pública de Puebla, sí se está transformando.
Manifestó que los servidores tienen la obligación de dar una atención de calidez, con respeto, con empatía y de vinculación con la sociedad.
“El ciudadano tiene que identificar que realmente hoy hay una transformación en el servicio público”, expresó Urtuzuástegui Carrillo.
La capacitación, que se está ofreciendo en el Instituto de Administración Pública (IAP), será paulatina hacia todos los servidores. En una primera etapa participó personal de las secretarías de Salud, de Planeación y Finanzas, así como del Registro Civil, del ISSSTEP y del Sistema Estatal DIF.
A principios del mes de enero de este año, el Gobierno del Estado presentó el acuerdo de actuación de las y los servidores públicos en el desempeño de sus funciones, con la finalidad de rediseñar el servicio público y que el ejercicio de la función pública se apegue a los principios de legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia.
El acuerdo busca empoderar al ciudadano haciéndolo el eje de acción de la administración pública, colocándolo en el centro de la gestión estatal, considerando que lo más importante de la función pública es servir a las personas.