Los Bancos han establecido una serie de beneficios o facilidades temporales para que los usuarios puedan diferir los pagos de sus créditos al consumo, a la vivienda.
El banco analiza caso por caso y verifica que se cumplan determinados requisitos por parte del acreditado, para ser sujeto del apoyo que se solicita. Los Bancos han establecido una serie de beneficios o facilidades temporales para que los usuarios puedan diferir los pagos de sus créditos al consumo, a la vivienda y también a los créditos comerciales para mejorar su liquidez, entre los que se encuentran:
Crédito Automotriz Crédito Personal, Crédito de Nómina Tarjeta de Crédito
Microcrédito Para acceder a un apoyo de diferimiento de los pagos de un crédito, el usuario debe comunicarse con la institución financiera con la que tiene contratado el crédito para conocer los requisitos que se deben cumplir, entre los que se encuentran:
1. Que la cuenta esté en cartera vigente al 28 de febrero de 2020. 2. Acreditar que el usuario se ha visto afectado directamente como resultado de la situación que vive el país por la epidemia causada por el virus COVID-19.
3. Que el crédito tenga una vigencia de vida, es decir, que ya se lleven ciertas mensualidades pagadas, generalmente más de la mitad del plazo originalmente establecido. Esto depende del criterio de cada Banco. Es importante reiterar que las medidas de apoyo que los bancos podrán aplicar son de manera discrecional, esto es, no es obligatorio para los Bancos aceptar todas las solicitudes que les hagan los usuarios.
En lo general, lo que harán los bancos es renovar o reestructurar los créditos con un plazo de gracia de 4 meses, con posibilidades de extenderlos por 2 meses más, siempre y cuando este proceso se realice dentro de los 120 días naturales siguientes al 28 de febrero de 2020; esto es a partir del saldo insoluto que se tenía en febrero. En este caso, si no pudiste pagar la mensualidad de marzo, pero ibas al corriente antes, no te preocupes, es parte de los meses que se pueden reestructurar.
En casos particulares y a discreción de los Bancos las reestructuras o renovaciones podrán incluir quitas, condonaciones, bonificaciones o descuentos sobre el saldo del crédito, que permitan menores pagos o mensualidades para los acreditados en fechas posteriores, como mecanismo para fortalecer la liquidez de estos últimos, aún y cuando seguramente el plazo del crédito será mayor.
La renovación de estos créditos no será reportada por los Bancos como créditos vencidos ante las Sociedades de Información Crediticia, es decir, ante el Buró de Crédito o Círculo de Crédito. Esto es, no implicarán un deterioro o una mala nota en el historial crediticio de los acreditados, que los pudiera afectar posteriormente.
En el caso particular de las Tarjetas de Crédito, el saldo que no se pague, sigue generando intereses de forma normal con la misma tasa hasta que se liquide en su totalidad. Es importante que el usuario pregunte a su Banco: Cuál va a ser su saldo insoluto, es decir, cuánto se va a pagar después de transcurrido el plazo.
Si va a continuar pagando la misma mensualidad, ésta va a aumentar o podría disminuir.
Si van a aplicar una nueva tasa, o bien cuál va a ser el tratamiento que la institución financiera le dé a los intereses. Conviene estar seguro que, en su caso, la nueva tasa sea fija y no variable.
En el proceso de la reestructuración del crédito, es conveniente que el acreditado pregunte si podrá volver a utilizar el nuevo crédito o ya no, particularmente en el caso de tarjeta de crédito. Si el Banco le hará llegar una carta o documento con la reestructura acordada, para que se conozcan con claridad los nuevos términos y condiciones del crédito.
Si se tiene la oportunidad, si puede realizar pagos anticipados del nuevo crédito. La CONDUSEF sugiere a los usuarios analizar si verdaderamente necesitan reestructurar el crédito, porque sus ingresos o flujo de dinero que venían recibiendo regularmente ha disminuido por efectos de la situación que el país atraviesa por la epidemia.
También se recomienda que los usuarios cuiden más que nunca su capacidad de pago presente y futura, particularmente que sean escrupulosos en el uso de la tarjeta de crédito, la cual puede ser más útil si se presenta una eventualidad, es decir, tenerla como una reserva. Además, en estos momentos es muy importante administrar lo mejor posible los ingresos disponibles para hacer frente a los gastos familiares indispensables y utilizar el crédito con cuidado.
Finalmente, los interesados deben tener en cuenta que la mayoría de los bancos y sus SOFOM, E.R. están trabajando con menos empleados por las disposiciones emitidas por la Secretaría de Salud, por lo que comunicarse a sus Centros de Atención Telefónica, sus canales digitales o por medio presencial en la sucursal puede ser tardado. Tomen sus previsiones.
Por ello, se ha establecido un periodo de hasta 120 días naturales para que los acreditados puedan realizar la solicitud y el proceso de reestructuración de sus pasivos o créditos con su banco. Para cualquier duda o consulta adicional, comunícate a la CONDUSEF al Centro de Atención Telefónica 55 53 400 999 o a la Dirección de Promoción y Divulgación de la Educación
Financiera 55 5448 7000 ext. 6143; o bien visita nuestra página de Internet www.condusef.gob.mx, en donde tendrás diversas alternativas de ser atendido de forma remota. También nos puedes seguir en Twitter: @CondusefMX, Facebook: /Condusefoficial, Instagram: @condusefoficial y Youtube: CondusefOficial.