El Instituto arrancó con un déficit heredado de 103 mil médicos, 70 mil especialistas y 250 mil enfermeras en todo el País y con 300 clínicas y hospitales abandonados.

El nuevo Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que sustituyó al Seguro Popular, se “estrenó” con escasez de médicos y medicamentos y con reclamos de pacientes por deficiencias en la atención.

Durante la ceremonia de inauguración del Insabi, Juan Antonio Ferrer, titular del organismo dijo que éste arranca con un déficit heredado de 103 mil médicos, 70 mil especialistas y 250 mil enfermeras en todo el País y con 300 clínicas y hospitales abandonados.

A pesar de ello el Gobierno federal prometió gratuidad total en la atención pero muchos pacientes, confundidos, encuentran otra realidad.

Alicia Serrano, llevó a su hijo de 5 años con influenza al Instituto Nacional de Pediatría en la CDMX, pagó la consulta en 55 pesos, un estudio de tórax en 95 y tuvo que adquirir el medicamento en una farmacia privada.

En los institutos de alta especialidad del País, una consulta de urgencias cuesta alrededor de 107 pesos, la atención de un cuadro agudo de diabetes puede ir de 2 mil a 12 mil pesos, dependiendo del nivel socioeconómico del paciente.

El tratamiento de un infarto va de poco más de 700 pesos a casi 6 mil pesos.

Damaris Citlali, de 19 años, fue internada el 10 de diciembre en el Hospital Universitario, el nosocomio público de mayor cobertura en Monterrey, Nuevo León, y fue diagnosticada con el Síndrome de Guillain-Barré.

Su mamá Genoveva Bautista, había sido informada que podría entrar con el Seguro Popular, pero ahora con el cambio del programa al del Insabi, su tratamiento ya no fue cubierto.

“Tengo que dar el lunes los 500 mil pesos”, dijo angustiada.

En el Hospital Universitario de Monterrey desapareció ya el letrero del módulo que atendía el Seguro Popular; en Guadalajara fue puesto un letrero de “Fuera de servicio” en el mismo módulo del Hospital General de Occidente (HGO).

Édgar Jiménez Manjarrez, de 21 años, está bajo tratamiento por insuficiencia renal y recibía en el HGO hemodiálisis cada tres días a cargo del Seguro Popular. Ahora solo ha recibido un tratamiento en una semana, además de que le han negado las donaciones de sangre que requiere para ser atendido, denunció su madre, Arcelia Manjarrez.

Salomón Chertorivski, ex Secretario de Salud, aseguró que los Gobiernos estatales desconocen cuándo y cuántos recursos van a recibir y la forma de operar los servicios bajo el nuevo modelo.