El exsecretario de Seguridad Pública en la administración morenovallista, tildó al gobernador Miguel Barbosa Huerta de “ignorante”.

Al desistir del amparo que había tramitado en días recientes, el ex secretario de Seguridad Pública en la administración morenovallista, Facundo Rosas Rosas tildó al gobernador Miguel Barbosa Huerta de “ignorante” por dejar de lado la presunción de inocencia y llamarlo “delincuente”.

A través de un pronunciamiento difundido en su cuenta de Twitter, el ex mando de la Policía Federal Preventiva explicó que su amparo lo tramitó luego de recibir un citatorio que carecía de Número de Averiguación Previa, pero tras presentarse en las oficinas de la SEIDO de la Fiscalía General de la República (FGR) confirmó que se trataba de una investigación sobre el caso «Rápido y furioso», proceso en el que fue llamado a declarar en calidad de testigo y no de indiciado.



Lo anterior, insiste, nada tiene que ver con lo que se especuló en medios de comunicación, es decir, sus presuntas relaciones con grupos dedicados al robo de combustible en Puebla durante su gestión como funcionario público.

Tras su declaración, dice, solicitó el desistimiento del amparo, ya que atendió el llamado en tiempo y forma.

Con ello, señala, demostró que «no ando a salta de mata” en cuanto a las supuestas investigaciones en su contra y reprochó que a Barbosa Huerta por llamarlo “delincuente y criminal” sin que fuera necesario.

Al tiempo consideró que la emisión de dichos señalamientos son “propios de alguien que ignora las leyes y sus funciones, apartándose de su responsabilidad como titular del poder ejecutivo estatal, de velar por la presunción de inocencia de las personas, más allá de sus filias y fobias”.

Asimismo, comentó que se le ha investigado durante los últimos 20 años sin ser encontrado culpable de delito alguno, incluido el caso de los dos mandos de la Policía Estatal de Puebla fueron detenidos en julio de 2015 por el delito de posesión de dos bidones con combustible robado a quienes no se comprobó su participación en la extracción ilegal o protección a bandas de huachicoleros, por lo que refiere que la información es «imprecisa y por demás dolosa».

Por último, el exfuncionario morenovallista afirma tener la conciencia tranquila pues sostiene que no ha cometido ningún delito y que lo que se dice en su contra ha sido mediático “por todo lo que mi trabajo afectó durante casi 25 años como servidor público, tanto en el terreno económico como político».

Es necesario precisar que, «Rápido y Furioso» fue como se conoció un operativo entre México y Estados Unidos que permitió la entrada de más de 2 mil 500 armas con chip de contrabando a México, con la supuesta finalidad de rastrearlas y detener a integrantes del crimen organizado.

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