“No voy a permitir, de ninguna manera, que una situación motivada porque vienen las próximas elecciones, haga ruido, porque hoy lo que tenemos que privilegiar los tlaxcaltecas es que le vaya bien a la gente; por otro lado, están lo que no quieren a Tlaxcala y que buscan movilizar a la gente solo por fines políticos”, fue la postura de la gobernadora Lorena Cuéllar respecto a la movilización sindical que aglutinó otras demandas sociales a principio de agosto.
“Lo que vimos son temas aislados y no el rechazo específico a los módulos médicos. Incluso vimos temas de desaparición que no corresponden a mi gobierno y sin embargo logramos una sentencia (…) Se trata de un movimiento político”, reiteró durante una entrevista colectiva la mañana de este miércoles.
Señaló que aunque el gobierno está abierto al diálogo con todas las expresiones sociales y políticas, no se reunirá con grupos que buscan el diálogo “a través de la coacción, de una marcha, del bloqueo de calles porque eso afecta a la ciudadanía”.
Retomando el discurso de los “buenos y malos tlaxcaltecas”, los que quieren a Tlaxcala y los que no quieren que le vaya bien, Lorena Cuéllar reiteró que no permitirá un boicot contra el mundial de voleibol.
Además, dijo, hasta ahora, de los 25 mil servicios de salud prestados en los módulos médicos ninguno ha protestado o estado en contra de su instalación.
Al respecto, dijo que el nuevo modelo de salud busca acabar con los privilegios de los líderes sindicales igualando el servicio para la base, además de que la deuda en Pensiones Civiles ascendía a 110 millones de pesos con intereses anuales de 20 millones de pesos.
“Solo queremos poner orden en el sistema y acabar con la corrupción y los privilegios, por eso decimos que es un tema político: había personas que facturaban 8 millones de pesos en salud, ahora, lo que estamos haciendo es que esos millones de pesos se distribuya a la atención médica del resto de trabajadores”, argumentó.
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