El mandatario indicó que quien pierde su confianza, desde custodios y hasta la cabeza del sistema, deben salir de su administración.
El gobernador Miguel Barbosa Huerta afirmó que «no metería las manos al fuego” por ningún integrante de Seguridad Pública estatal, esto al revelar la salida de Moisés Grajales Monterrosa, quien fungía como secretario ejecutivo del Consejo Estatal de Coordinación del Sistema Nacional de Seguridad de Puebla.
El mandatario indicó que quien pierde su confianza, desde custodios y hasta la cabeza del sistema, deben salir de su administración.
«No metería las manos al fuego por ninguna persona del sistema policial, pero tengo que confiar, confiar con pruebas. En el momento que pierda yo la confianza en alguien, se va de mi gobierno, desde un custodio hasta el máximo y sé quién está filtrando cosas», expresó.
En ese contexto, indicó que Grajales Monterrosa fue cesado del cargo porque consideró que era una decisión necesaria, no obstante evitó abundar en detalles.
En la columna “Cuenta hasta 10” se señala que existen versiones sobre que la salida de Grajales Monterrosa estuvo motivada por Ardelio Vargas Fosado, pues se beneficiaría a uno de sus allegados Rogelio López Maya.
Además que la modificación evidenciaría una fractura entre Vargas Fosado y el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Raciel López Sálazar.
