Las empresas están obligadas a tener grúas en óptimas condiciones y personal capacitado, así como con un sistema de vídeo vigilancia en corralones.
El mal servicio, excesos y abusos de las empresas que realizan el arrastre y depósito de vehículos se acabarán con la nueva reglamentación, pues ahora las gruyeras están obligadas a apegarse a las tarifas definidas por la Comuna “no las que se ocurran a los prestadores”, sentenció el alcalde Luis Banck Serrato.
Lo anterior durante la sesión de Cabildo en la que se aprobó la nueva reglamentación, en cuyo artículo 352 bis se establece que elementos de la SSPTM asignen a los ciudadanos infraccionados la empresa que le dará el servicio, mismas que serán rotadas cada 30 días en los seis sectores de la para evitar favoritismos.
El munícipe destacó que en la nueva normativa existen cinco puntos claves para garantizar que el servicio se preste con transparencia: tarifas claras definidas por la ley, no las que se ocurran a los prestadores del servicio, seguro que ampare al vehículo y no sea desvalijado.
Además que las empresas están obligadas a tener grúas en óptimas condiciones y personal capacitado, así como con un sistema de vídeo vigilancia en corralones, en caso de que las empresas cometan abusos o incumplan con los requerimientos serán sancionadas.
Las tres empresas que actualmente brindan el servicio son Doama, DEA y Unión Antorchista, las cuales de querer continuar haciéndolo deberán apegarse a las nuevas especificaciones marcadas en el acuerdo elaborado en septiembre de 2017.
Cabe mencionar que el 26 de abril pasado la Comuna lanzó una licitación nacional para ofrecer el servicio de arrastre de grúas en la capital poblana, sin embargo no hubo ninguna empresa interesada, por lo que se declaró desierto el proceso sin contemplar una segunda invitación y se procedió a elaborar un nuevo reglamento.