Pese a que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) denegó los permisos de impacto ambiental (MIA) al gobierno de Puebla para la construcción del distribuidor vial en la Central de Abasto, las obras continuarán sin contratiempos.
La Semarnat hizo esta declaración en la ‘Gaceta Ecológica’ número 36 del año, donde se informa que la Secretaría de Infraestructura estatal presentó el ‘Proyecto integral para la construcción del paso superior vehicular en la Central de Abastos’ para su evaluación
Se tiene previsto construir esta estructura en el kilómetro 1+000 de la carretera federal Puebla-Belén, también conocida como Vía Corta a Santa Ana Chiautempan, justo en los límites con Tlaxcala.
Sin embargo, después de casi un año de análisis, la Semarnat rechazó otorgar los permisos necesarios. Es interesante notar que, a diferencia de otros proyectos donde la falta de preparación del proyecto ejecutivo es la razón principal, en este caso no es así
MULTIMEDIOS Puebla tuvo acceso al resolutivo que la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (Dgira) envió a Norman Adrián Torres Alcaraz, director de Planeación de la Secretaría de Infraestructura estatal, en el que se especifican las causas del por qué no procedió la MIA.
La primera razón es que los recursos para la obra serán 100 por ciento del gobierno de Puebla, pero más importante, porque la Semarnat no tiene competencia ni argumentos para cancelar las obras porque no se necesita una manifestación de impacto ambiental.
Aunado a lo anterior, el proyecto no afectara áreas naturales protegidas o con vegetación forestal, selvas, vegetación de zonas áridas, ecosistemas costeros o de humedales y cuerpos de agua nacionales», explicó la Semarnat.
La circular también se envió al gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina y al presidente municipal de Puebla, Adán Domínguez Sánchez. En resumen, se ordenó archivar el expediente 21PU2023V0050 como un procedimiento administrativo resuelto.
Cabe recordar que el distribuidor vial Central de Abastos fue anunciado en 2023 por el gobierno estatal como una solución para mejorar la movilidad hacia el estado de Tlaxcala y la autopista México-Puebla-Veracruz. El costo estimado de este proyecto supera los 392 millones de pesos.
Con información de Milenio Puebla.
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