Las obras de la nueva sede Congreso de Puebla se han retrasado debido a las lluvias que cayeron a finales del mes de mayo. Así lo reconoció el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Edgar Garmendia de los Santos. También mencionó que el final de la obra podría posponerse hasta la próxima legislatura.
“La proyección estaba que tenía que haber terminado a finales de julio, principios de agosto, por los trámites administrativos probablemente se podría entregar a finales de agosto, pero por las lluvias también se están retrasando”.
Garmendia de los Santos mencionó que, hace semanas, realizaron un recorrido por la obra del nuevo Congreso de Puebla y observaron que en el Edificio Ejecutivo falta la cancelería.
Por otro lado, en el área destinada a los diputados, se ha logrado un avance, aunque aún deben abordarse asuntos administrativos relacionados con las conexiones.
La seguridad también es una preocupación. No se puede arriesgar la vida de las personas que trabajan en el edificio ni de aquellos que visitan las oficinas de los legisladores.
Actualmente, el área de galerías en el salón de plenos es insegura, y la parte alta no se puede utilizar. El diseño de la nueva sede Congreso de Puebla no contempla oficinas lujosas para los diputados; más bien, se prioriza la funcionalidad para atender a los ciudadanos.
Será, en palabras del presidente, “la casa del Pueblo”.
Finalmente, Garmendia de los Santos recordó que, en los últimos 25 años, dos fuertes sismos han afectado la región, siendo el último en 2017. La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla recomendó dejar de utilizar el actual edificio como sede del Congreso debido a consideraciones de seguridad.
Con información de Intolerancia.
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