Tlaxcala, un estado pequeño rodeado de volcanes y ríos, está al borde del estrés hídrico, en poco tiempo la demanda de agua superará a la cantidad disponible
La entidad es un punto rojo en medio de un país con alto nivel de estrés hídrico; sólo los estados del sur tienen niveles medios bajos a bajo, pero no se salvan de los niveles de riesgo.
Junto a Tlaxcala, el estado vecino de Puebla reporta nivel alto de estrés hídrico y forma parte de los 15 estados a punto de quedarse sin agua, según datos de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Altamira (Comapa).
No se puede dejar de ver el problema de la sequía relacionado al de la contaminación de los ríos, principalmente en la región Puebla-Tlaxcala, de los ríos Atoyac y Zahuapan que resisten a las cargas industriales y al mal manejo de las descargas municipales, además del crecimiento de la población y la demanda industrial, las concesiones para la industria y la falta de una cultura del cuidado.
Hace cinco años el Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés) dieron a conocer los resultados de la investigación sobre estrés hídrico en México y colocaban a Tlaxcala con nivel alto junto a Puebla.
Hoy, en 2022, la entidad subió al nivel de extremadamente alto y a punto de quedarse sin agua. según los datos, Tlaxcala tiene un nivel de estrés 3.36 y Puebla de 3.05, dónde 5.0 significa mayor nivel de riesgo de sequía.
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