En entrevista con Urbano Puebla, Leopoldo Altamirano reconoció que en la comunidad científica hay grupos a favor y en contra de la propuesta.

La iniciativa de Ley de Humanidades, Ciencia y Tecnología debe tener un balance entre las diferentes áreas, consideró el director general del INAOE, Leopoldo Altamirano Robles, quien además se pronunció en contra de la concentración de atribuciones en el Conacyt.

En entrevista con Urbano Puebla, en el marco del conversatorio para discutir la iniciativa presentada en el Senado de la República, reconoció que en la comunidad científica hay grupos a favor y en contra de la propuesta porque creen que les afecta.

“Hay de todo, a favor y en contra, hay que sacar la parte buena de este ejercicio que es que estamos opinando, es una de las pocas veces que nos piden nuestra opinión. Si hay gente enojada creo que tienen razón, desde su punto de vista creen que les afecta”, expresó.

Y es que, comentó que el malestar podría deberse a que el papel de las ciencias duras se vería disminuido con la incorporación de nuevas áreas de conocimiento de las Ciencias Sociales y Humanidades, por lo que se contempla el cambio de nombre del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) a Consejo de las Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt).

Opinó que si el nuevo gobierno federal plantea la inclusión de las Humanidades, ésta debe hacerse, pero sin demeritar el desarrollo científico y tecnológico, “si existe ese balance dentro de la nueva propuesta, yo estoy de acuerdo”.

Asimismo, se pronunció en contra de la concentración de atribuciones en el Conacyt, pues la desaparición de órganos regulatorios puede “pervertir” a la institución.

“Hay que considerar que muchos órganos regulatorios o consultivos desaparecen, yo consideró que deben seguir; a lo mejor eran muchos, a lo mejor había manejos extraños de lo que no tengo ninguna prueba, pero eso sí debe seguir existiendo. No a la concentración, a la larga eso pervierte; debe haber órganos regulatorios que digan ‘vas bien, vas mal, regrésate’, porque concentrar todo en una solo entidad es peligroso”, advirtió.

Confían en que iniciativa sea modificada

Otra de las quejas de los asistentes al conversatorio realizado en la sede del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) es que la iniciativa de ley sujeta en todos los casos el desarrollo de proyectos de investigación a la observancia de los principios de “previsión, prevención y precaución para la gestión de riesgos”, a discreción de la Dirección General, lo que consideraron una censura y limitación a la libertad de investigación.

No obstante, Altamirano Robles se dijo optimista ante el ejercicio de discusión, pues confió en que tal y como ocurrió con la iniciativa para la Guardia Nacional “no quede ni la mitad del texto original propuesto”.

Y es que, la propuesta de ley prevé la desaparición de organismos existentes para la definición de política y consultas en materia de generación de conocimiento, entre ellos, el Foro Consultivo Científico y Tecnológico del Consejo Consultivo de Ciencias, de la Coordinación de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Oficina de la Presidencia de la República, y deja al Conahcyt como el único interlocutor del sector del país con el gobierno federal.

Además convierte al Conahcyt en el único órgano de consulta para asesorar a todos los poderes de la federación y a todos los órdenes de gobierno en materia de generación de conocimiento.