Sergio González anticipó que de seguir su «intransigencia» se actuará contra la líder sindical, a quien acusó de oponerse a los avances del IMSS-Bienestar

El secretario de Gobierno de Tlaxcala, Sergio González Hernández, condenó la actitud «de intransigencia» de la líder de la Sección 27 del Sindicato Nacional del Trabajadores de la Salud (SNTSA), Blanca Águila Lima, a quien acusó de oponerse a los avances en el sector salud IMSS-Bienestar.

El funcionario anticipó que de continuar en esa postura se interpondrá un recurso administrativo en su contra y se abrirá una investigación, pues hay indicios de que la líder está inmiscuida en actos de corrupción.

González Hernández no dudo en señalar que la protesta es en realidad una reacción de Águila Lima al perder una serie de “prebendas” y “canonjías”, que no han sido a favor del sindicato.

“Lo que está sucediendo es una reacción a la pérdida de canonjías que en su momento tuvo, pues yo no digo el sindicato, posiblemente sea nada más la líder, y se han venido terminando, y como se ha dicho todo tiene que ser bajo las normas de una relación respetuosa, no se ha trastocado los derechos de los trabajadores”, puntualizó.

Hoy, decenas de trabajadores agremiados del SNTSA se manifestaron en diversas unidades de salud, hospitales y oficinas centrales para denunciar la falta de insumos, medicamentos, vacunas y alimentos descompuestos.

El responsable de la política interna en la entidad aclaró que nada de lo que ha acusado el sindicato tiene veracidad y señaló que este busca solo tener, a través de su líder, el control de la situación administrativa «que le corresponde al gobierno del estado, con todo respeto”.

Se dijo abierto a las observaciones necesarias, pero conforme a la normativa y no por intereses de una persona a la que señaló, por ejemplo, de girar instrucciones para que no se reciban los medicamentos que ha enviado el gobierno federal.

“Esta posición ya es con intransigencia, y no creo que sea de los trabajadores, es de la líder”, refutó.

Aclaró que se verificará el estado de los alimentos y, de ser necesario, se dará marcha atrás a los contratos vigentes para su distribución, pero antes se habrá de constatar la versión de los trabajadores de la salud.

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