Francia reforzó su alerta de seguridad en medio de tensiones religiosas y geopolíticas.
Las autoridades francesas arrestaron el viernes a un nuevo sospechoso por el ataque de un tunecino que mató a tres personas en una iglesia en la ciudad sureña de Niza, y Francia reforzó su alerta de seguridad en medio de tensiones religiosas y geopolíticas por una viñeta satírica sobre el profeta Mahoma.
Musulmanes realizaron más protestas contra Francia en el Oriente Medio y otras partes del mundo el viernes, mientras que dolientes colocaban flores, mensajes y velas a la entrada de la Basílica de Notre Dame en la ciudad escena del ataque.
El sospechoso es un hombre de 47 años que se cree que estuvo en contacto con el agresor la noche antes del incidente en la basílica de Notre Dame de Niza, dijo una fuente judicial que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizada a identificarse por su nombre.
El agresor, Ibrahim Issaoui, fue herido de gravedad por la policía y está hospitalizado en estado crítico, dijeron las autoridades. Fiscales antiterrorismo de Francia y Túnez investigan el ataque.
En una entrevista con la televisora saudí Al–Arabiya TV emitida el viernes, la madre de Issaoui dijo estar conmocionada por lo ocurrido.
Desde la provincia tunecina de Sfax, la madre, con los ojos llenos de lágrimas, dijo que se sorprendió al enterarse de que su hijo estaba en Francia cuando éste la llamó al llegar y apuntó que no tenía ni idea de lo que estaba planeando. “Tú no sabes francés, no conoces a nadie allí, vas a vivir solo allí, ¿por qué, por qué te fuiste allí?”, recordó haberle dicho por teléfono en aquel momento.
Su hermano contó en declaraciones a la cadena que Issaoui había informado a la familia que dormiría frente a la iglesia y les envió una foto que mostraba la catedral donde ocurrió el ataque. “No me dijo nada”, apuntó. Un vecino dijo que conoció al agresor cuándo era mecánico y tenía otros empleos ocasionales y que no había mostrado signos de radicalización.
La fiscalía antiterrorismo de Francia dijo que el sospechoso es un tunecino nacido en 1999 que llegó a la isla italiana de Lampedusa, un destino clave para los migrantes que cruzan el Mediterráneo en barco desde el norte de África, el 20 de septiembre y viajó a Bari, una ciudad portuaria del sur de ese país el 9 de octubre. La fecha en la que llegó a Niza no estuvo clara.
El ataque fue el tercero que las autoridades francesas atribuyen a extremistas islámicos en menos de dos meses, incluyendo la decapitación de un maestro de secundaria que había mostrado caricaturas del profeta Mahoma en clase luego de que los dibujos fueron publicados nuevamente por la revista satírica Charlie Hebdo.
Las imágenes ofendieron profundamente a muchos musulmanes. Manifestantes quemaron banderas francesas y pidieron un boicot de los productos franceses en manifestaciones el viernes en Pakistán, India y Afganistán. se espera que otras protestas, organizadas mayormente por islamistas, sacudan la región, incluyendo en Líbano y la Franja de Gaza.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, dijo que incrementaría de inmediato el número de soldados movilizados para proteger las escuelas y lugares de culto desde los alrededor de 3.000 actuales a 7.000.