Despedimos el año a la espera de que el 2021 sea el que ponga fin a la enfermedad que causó más de 1.800.000 muertes.
El mundo despide el 2020, marcado por la pandemia del coronavirus, a la espera de que el 2021 sea el año que ponga fin a la enfermedad que causó más de 1.800.000 muertes.
Por ese motivo, las celebraciones se han visto restringidas en todo sentido, pero la esperanza generada por las vacunas ha reflotado al menos las ganas de despedir sin ninguna nostalgia a los 365 días pasados para confiar en un período de recuperación que se abre por delante.
El dictador montó una celebración multitudinaria con su habitual parafernalia de propaganda a pesar de las restricciones que adoptó el resto del mundo debido a la pandemia de coronavirus.
Sídney fue sede del tradicional festejo de año nuevo con fuegos artificiales en el puerto y la Ópera.
Australia fue uno de los países que mejor gestionó la pandemia de coronavirus. Sin embargo, la nación oceánica recientemente decidió reforzar las medidas sanitarias para combatir la enfermedad, ya que se registraron seis nuevas infecciones en la ciudad de Melbourne, que llevaba 61 días sin contagios.
El país se caracteriza por sus grandes celebraciones y las imágenes con fuegos artificiales desde el puerto de Sídney y la Ópera recorren el mundo al ser una de las primeras naciones en recibir el año nuevo por su huso horario.
Nueva Zelanda recibió la llegada del 2021 con fuegos artificiales desde la Sky Tower, en Auckland.
Sky Tower es una torre de telecomunicaciones y difusión de radio y televisión. Tiene 328 metros de altura y fue inaugurada en 1997.
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