La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) informó que culminó la intervención del osario colectivo del municipio Samaná (Caldas), Colombia, donde recuperó 171 mil 806 restos óseos, de los cuales 42 fueron remitidas a Medicina Legal por mostrar «signos de eventos violentos».
Esta intervención, detalló la JEP en sus redes, fue liderada por el Grupo de Apoyo Técnico Forense (GATEF) de la Unidad de Investigación y Acusación y la Fundación de Antropología Forense de Guatemala.
La investigación se logró tras la medida cautelar ordenada por la Sección de Ausencia de Reconocimiento de Verdad (SARV) en los cementerios de Norcasia, Samaná y Victoria ante las denuncias de familiares de personas desaparecidas de manera forzada en el Magdalena Medio caldense, subregión del mencionado departamento colombiano.
Restos óseos corresponden a «partes aisladas de cuerpos mezclados»
Las restos óseos recuperados corresponden a «partes aisladas de cuerpos mezclados», explica la JEP, lo que implicaría que los cuerpos de las personas que fueron registradas sin identidad posiblemente desaparecidas se juntaron con las de los fallecidos de muerte natural, «que habían cumplido su límite de tiempo legal de sepultura, y que nunca fueron reclamadas». En estos osarios comunes, los cuerpos fueron dispuestos sin control ni registro.
Desde el 17 de abril y hasta el 3 de mayo, los expertos forenses, con el acompañamiento del Equipo Colombiano Interdisciplinario de Trabajo Forense y Asistencia Psicosocial (Equitas), estuvieron en el Cementerio San Agustín de Samaná para analizar los restos ubicados en 16.502 m², con una altura de 2,25 m.
Ahora corresponde a Medicina Legal estudiar 42 restos óseos recuperadas que «presentan traumas o indicios de muerte violenta que podrían corresponder con posibles víctimas de desaparecidas en el marco del conflicto armado».
Sigue la información de última hora en las redes sociales de URBANO Noticias Puebla y Tlaxcala