La privacidad no se verá alterada aunque nunca puede garantizarse al 100% cuando nos descargamos cualquier aplicación.
Las aplicaciones de trazabilidad y aviso de exposición al Covid-19 son una de las apuestas fuertes en esta nueva normalidad. La escasez de rastreadores manuales y el incremento diario de contagios han hecho que el Gobierno se apresure en la operabilidad de ‘Radar Covid’, herramienta que avisa a los contactos de las personas contagiadas de su posible situación de riesgo. El Ejecutivo ya ha ofrecido a todas las autonomías la posibilidad de poner en marcha esta app en sus territorios, después de la prueba piloto que se ha llevado a cabo en la isla canaria de La Gomera, entre el 29 de junio y el 31 de julio, y en la que se han simulado cuatro oleadas de rebrotes ficticios.
Como cualquier otra aplicación que queramos descargar en nuestro teléfono, tenemos que ir a la tienda móvil de nuestro terminal. Ya sea Android o iOS iremos a Google Play Store o Apple App Store segun corresponsa. El nombre oficial de la herramienta es ‘Radar Covid’ y lógicamente, es gratis. ¡Cuidado con las apps no oficiales!
Ya se puede descargar pero aún es necesario que las comunidades autónomas la implanten en sus sistemas de salud. Hasta que cada territorio no la active y ponga en marcha los protocolos de respuesta, no servirá de nada. La aplicación se encontrará operativa en Canarias y Baleares previsiblemente a partir mediados de agosto, mientras que al resto de España llegará a mediados de septiembre. La herramienta cuenta con el desarrollo suficiente como para que en casos urgentes como brotes comunitarios descontrolados, tenerla operativa en cualquier punto del país. «Ahora mismo la app funciona y registra vuestros contactos pero hace falta que el sistema de Salud de vuestra CCAA se integre para poderos notificar los contagiados y que la aplicación envíe las alertas. Esta es la tarea más urgente ahora para que Radar Covid este 100% operativa», explica Carmen Artigas, Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, en Twitter.
¿Cómo funciona?
Las aplicaciones de trazabilidad y aviso de exposición al Covid-19 son una de las apuestas fuertes para esta época de nueva normalidad. Su uso requiere que esté siempre activado el bluetooth. Si nos descargamos la aplicación y nos encontramos durante al menos 15 minutos a una distancia inferior a dos metros, los smartphones intercambiarán unos ficheros alfanuméricos que se guardan en el terminal durante al menos 14 días. En caso de que nos hagamos un test de Covid-19 y demos positivo, nos facilitarán un código nuevo desde el Servicio Público de Salud que debemos introducir en la aplicación. Las personas con las que se haya tenido contacto recibirán una alerta: ‘Has estado cerca de una persona contagiada’. «Se evalúa el tiempo de exposición y la cercanía para calcular el grado de riesgo. Ni la Autoridad Sanitaria ni Apple o Google reciben ningún tipo de información al respecto. Solo el usuario sabe que ha recibido una alerta de exposición», explica Sergio López, ingeniero de ‘software’. No se indica fecha ni lugar del posible contagio.
Si la aplicación no detecta que hayas estado cerca de alguien contagiada, solo te dirá que tu exposición es baja y te dará una serie de consejos como las medidas de seguridad y el distanciamiento social.
¿De dónde salen los códigos alfanuméricos?
Una vez que la persona que haya dado positivo con una prueba PCR, los servicios sanitarios de la comunidad autónoma en la que se ponga en marcha la aplicación facilitará dicho código.
¿Y mi privacidad?
Tu privacidad no se verá alterada aunque nunca puede garantizarse al 100% cuando nos descargamos cualquier aplicación. Sanidad sabe que has dado positivo por Covid-19 porque tratas la situación con tu médico, pero nadie que reciba una alerta sabe que eres tú quien está contagiado o contagiada. Se trata de una aplicación completamente descentralizada (la información se almacena en el dispositivo de cada usuario y no en centros de datos para garantizar la privacidad) con el protocolo más usado en Europa, el DP-3t, el menos invasivo para nuestra intimidad.
No se recurre a la geolocalización por GPS o antenas de telefonía. «Hay que hacer pedagogía para explicar que los datos no se dan al gobierno. Cada vez que vamos al médico, cedemos voluntariamente muchos datos de nuestra salud para que nos pueda diagnosticar y curar. Esto es lo mismo, pero, en vez de uno a uno, en masa y usando Big Data, no usarlo para luchar contra la pandemia sería irresponsable», explica Borja Adsuara, abogado experto en Derecho y Estrategia Digital.
«Lamentablemente, la desinformación, el ruido en redes sociales y el temor natural a la privacidad al usar dispositivos conectados han hecho que algunos usuarios desconfíen de su uso. La clave es que se aseguren de que la app que están utilizando es legítima y que sepan, para su tranquilidad, que no necesitan compartir su localización para utilizarlas y que sus datos serán tratados de forma anónima», asegura Enrique Domínguez, Director de Estrategia de Entelgy Innotec Security