Ese incremento llevó la cifra de residentes nacidos en el exterior a 44,5 millones en 2017, un alza de 1,8 por ciento respecto a un año antes
El número de personas nacidas en el extranjero que viven en Estados Unidos aumentó el año pasado a su nivel más alto en más de un siglo, según datos de la Oficina de Censos.
Ese incremento llevó la cifra de residentes nacidos en el exterior a 44,5 millones en 2017, un alza de 1,8 por ciento respecto a un año antes.
El Gobierno ha dicho que quiere restringir la inmigración legal y ha incrementado sus esfuerzos para detener y deportar a inmigrantes ilegales en el país desde que el presidente Donald Trump inició su mandato en enero de 2017.
Pero hasta ahora, la Casa Blanca no ha restringido tanto la inmigración legal y el sólido mercado laboral de Estados Unidos probablemente alimentó parte del incremento del año pasado en la población nacida en el exterior, dijo Randy Capps, demógrafo del Instituto de Política de Migración.
“La economía definitivamente es un factor en esto, no sólo más gente llegando sino también más gente quedándose”, explicó Capps.
Los residentes nacidos en el extranjero representaban un 13,7 por ciento de la población de Estados Unidos en 2017, más que el 13,5 por ciento del 2016, según estimaciones de la Oficina de Censos. Eso deja a la proporción de inmigrantes en Estados Unidos el año pasado en su nivel más alto desde 1910, cuando componían un 14,7 por ciento de la población.
El dato también mostró que un número cada vez mayor de inmigrantes son asiáticos o tenían grados universitarios avanzados, extendiendo una tendencia que se ha observado por más de una década en la que la migración desde México se desaceleró.
La proporción de inmigrantes desde México cayó a 25,3 por ciento el año pasado desde 26,5 por ciento en 2016, mientras que la de personas provenientes de China subió a 6,4 por ciento desde 6,2 por ciento.
El dato proviene del Sondeo de la Comunidad Estadounidense, que el Gobierno realiza en forma anual y que los demógrafos consideran la fuente más amplia para estimar la población de inmigrantes. El sondeo no distingue entre aquellos residentes legales o ilegales.
Los demógrafos afirman que el sondeo probablemente subestima a aquellos que están en el país en forma ilegal. Es posible que a los encuestadores les cueste más localizar a los inmigrantes ilegales debido a que consiguen alojamiento de modo informal y algunos podrían evitar ser incluidos en estudios por temor a ser denunciados al Gobierno, dicen investigadores.
Jeffrey Passel, un demógrafo del Centro de Investigación Pew, ha estimado que la población real de inmigrantes en Estados Unidos es entre un 3 y un 5 por ciento mayor que la cifra arrojada por el Sondeo de la Comunidad Estadounidense de la Oficina de Censos.