El primer atentado de la mañana fue perpetrado por un suicida en motocicleta que se inmoló frente a un autobús.
Al menos diez personas, entre ellas cinco mujeres y un menor, fallecieron el jueves en tres ataques en la capital de Afganistán, Kabul, dijeron las autoridades.
El primer atentado de la mañana fue perpetrado por un suicida en motocicleta que se inmoló frente a un autobús en el que viajaban empleados del Ministerio de Minas, explicó Nasreat Rahim, vocero del Ministerio del Interior.
Un coche bomba estalló más tarde en el este de la capital, según el agente de policía Abdul Rahman, que añadió que el objetivo del agresor eran las fuerzas de la coalición internacional.
La coalición dijo a The Associated Press que sus fuerzas no estuvieron implicadas en las explosiones de Kabul.
En el tercer incidente, un pequeño explosivo magnético que quedó cerca de la escena del ataque al bus, estalló sin causar más víctimas, agregó el portavoz del Ministerio de Interior.
Al menos 41 personas más resultaron heridas en los ataques, apuntó Wahidwllah Mayar, vocero del Ministerio de Salud.
Los talibanes se atribuyeron la autoría de los atentados. Los insurgentes controlan alrededor de la mitad del país y siguen perpetrando ataques casi a diario, especialmente contra las fuerzas de seguridad, aunque negocian con Estados Unidos para intentar poner fin a una guerra que dura ya 18 años.
Por otra parte, en la provincia de Nangarhar, en el este del país, una bomba caminera causó siete muertos e hirió a otros cuatro pasajeros del vehículo, explicó Ataullah Khogyani, portavoz del gobernador de la región. Entre las víctimas mortales había seis mujeres y un niño, agregó el vocero, que señaló que el grupo se dirigía a la celebración de una boda.