Las pruebas de las que disponen los expertos hasta el momento no muestran que la variante de los visones tenga un comportamiento diferente al virus SARS-CoV-2 que está circulando en el mundo.
La Organización Mundial de la Salud informó que, aunque es preocupante, por el momento no hay pruebas de que la nueva variante del coronavirus que ha surgido en visones (mink) criados en Dinamarca haya cambiado la capacidad de contagio y la gravedad del virus, ni de que vaya a tener consecuencias para la eficacia de la futura vacuna.
Las pruebas de las que disponen los expertos hasta el momento no muestran que la variante de los visones tenga un comportamiento diferente al virus SARS-CoV-2 que está circulando en el mundo. “Es demasiado pronto para sacar conclusiones sobre las implicaciones que tiene esta mutación específica, sea para la transmisión, la gravedad de la enfermedad o para la respuesta inmunitaria y la eficacia potencial de una vacuna”, dijo la científica jefa de la OMS, Soumya Swaminathan.
Los expertos de la OMS han aclarado que las mutaciones de un virus son habituales y que el SARS-CoV-2 ya ha experimentado varias desde que empezó a circular a finales de 2019, pero ninguna ha cambiado la forma en la que actúa. “Hay que entender que este tipo de cosas suceden.
Esta es una pandemia y millones de personas, así como millones de animales, han sido expuestas al virus.Hemos visto a varios animales infectados, y siempre existe la posibilidad de que el virus se regrese a los humanos, algo que es preocupante ya que los mamíferos como los visones son anfitriones ideales para los virus y para que muten, especialmente cuando son tantos y viven abarrotados. Sin embargo, por ahora no tenemos evidencia de que esta variante tenga algún comportamiento distinto, sigue siendo el mismo virus”, recalcó el director de emergencias de la OMS, Michael Ryan. Ryan dice que tomará tiempo evaluar las diferencias de la mutación en cuanto a la transmisión o a si hay alguna implicación para las vacunas o tratamientos.
UN SACRIFICIO INMINENTE
El gobierno de Dinamarca anunció que sacrificará a todos los visones de granjas tradicionales de crianza para pieles donde ha sido detectado el contagio, unos 17 millones de individuos, para prevenir la transmisión a humanos del virus mutado, que según autoridades nacionales de salud podría ser más resistente a las vacunas.
Las autoridades han dicho que no quieren arriesgarse y prefieren actuar rápidamente antes de esperar la evidencia. Según informes de prensa, más de un cuarto de millón de daneses recibieron la instrucción de confinarse en la región del norte del país donde han sido infectados los mamíferos “Cuando se crían animales en granjas, es muy importante que los trabajadores tengan protección de bioseguridad adecuada, es un problema que vemos alrededor del mundo y hablamos mucho de esto, la conexión entre animales y humanos es muy dinámica e incluso con pruebas nos ha tomado mucho tiempo detectar qué tan amplio es el contagio entre los visones, y cuál es la transmisión”, agregó Ryan.
La OMS lidera un grupo de científicos que estudian constantemente las mutaciones del coronavirus en todo el mundo, Ryan agradeció a Dinamarca por su trabajo y su colaboración con la Organización. La semana pasada, un grupo de expertos de la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), advirtió que la explotación insostenible del medio ambiente, como la crianza de la vida silvestre en granjas, aumenta la posibilidad de que surjan nuevas enfermedades con potencial de pandemia que se propaguen a los seres humanos.