La Policía Municipal de Madrid investigará la explosión al tratarse de un accidente laboral

La explosión originada este viernes en el número 35 de la calle General Pardiñas de Madrid se ha saldado con un total de dos muertes, 19 personas atendidas y desalojos de vecinos en los edificios colindantes al afectado por la explosión, donde todavía trabajan los servicios de seguridad y emergencias.

Así, el número de personas atendidas por los sanitarios del Samur-Protección Civil en la explosión se ha elevado a 19, la última un familiar de uno de los dos operarios desaparecidos, según han informado desde Emergencias Madrid.

Esta última persona ha recibido asistencia psicológica por parte de una psicóloga de Samur-Protección Civil ya que padecía una crisis nerviosa. El Samur ha montado además una hospital de campaña en el lugar del siniestro.

Entre los asistidos, 10 fueron dados de alta en el lugar y varios necesitaron ser evacuados a un hospital. Cinco de las 19 personas que han sido atendidas como consecuencia de la explosión registrada han ingresado en centros hospitalarios, uno de ellos herido grave, aunque dos de ellas han recibido el alta hospitalaria, según han informado a Europa Press fuentes sanitarias.

En la explosión han muerto además dos operarios de 21 y 27 años cuyos cuerpos han sido localizados a media tarde.

Una de las personas atendidas en el hospital ha sido una mujer embarazada de 20 semanas que paseaba por la zona y que, fruto de la explosión, ha empezado a sentir dolor abdominal, aturdimiento y estado general de nervios.

VECINOS DESALOJADOS EN EL NÚMERO 33

Los vecinos desalojados del número 33 de la calle General Pardiñas, colindante al número 35, no podrán en principio volver ni dormir hoy en sus casas, según han indicado fuentes municipales.

Lógicamente, tampoco podrán regresar los residentes del edificio siniestrado, donde todavía trabajar los bomberos para retirar escombros y encontrar a los dos operarios de fontanería que están desaparecidos en su interior.

La Policía impide acceder a los residentes en ambos inmuebles, y también del número 36, por riesgos a su seguridad. Y es que los bomberos están revisándolos porque en el número 33 al parecer también hay daños, sobre todo en la zona anexa al 35 por esta deflagración, al parecer causada por un escape de gas según diversas fuentes de la investigación.

Ante ello, los efectivos del Samur Social han hablado con 74 personas de las cuales solo ha pedido ser alojada una pareja.

ACCIDENTE LABORAL

La Unidad de Policía Judicial de la Policía Municipal de Madrid investigará la explosión al tratarse de un accidente laboral, según ha informado una portavoz de Emergencias Madrid.

La hipótesis principal con la que ya se trabaja es un escape de gas. De hecho, según ha indicado el propio alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, los dos operarios que realizaban obras de fontanería en un piso de la tercera planta olieron mucho a gas, por lo que fueron al patio para cerrar la llave de paso.

Fue previsiblemente en ese momento cuando se produjo dicha explosión, que provocó el desplome del parte del edificio y los escombros que enterraron a los dos jóvenes trabajadores: un chico español de 21 años y un hondureño de 27.