FinlandiaFoto: Especial

En un histórico realineamiento de Europa, Finlandia se incorporó este martes a la OTAN.

Su ingreso significa un importante revés a Rusia provocado por la invasión rusa a Ucrania.

El ingreso del país nórdico duplica la extensión de la frontera entre Rusia y la mayor alianza militar del mundo, y representa una significativa reestructuración del panorama de seguridad europeo: la nación se declaró neutral tras la Segunda Guerra Mundial, pero sus líderes expresaron su intención de incorporarse a la OTAN luego que el presidente ruso Vladímir Putin ordenó invadir Ucrania el año pasado, provocando escalofríos en los vecinos de Moscú.

Al elogiar la membresía de Finlandia, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, señaló que se produjo en el 74 aniversario de la firma del tratado fundacional de la OTAN el 4 de abril de 1949.

“Cuando Putin lanzó su brutal guerra de agresión contra el pueblo de Ucrania, pensó que podía dividir a Europa y la OTAN. Estaba equivocado”, dijo Biden. “Hoy estamos más unidos que nunca. Y juntos, fortalecidos por nuestro nuevo aliado, Finlandia, continuaremos preservando la seguridad transatlántica, defendiendo cada centímetro del territorio de la OTAN y superando todos y cada uno de los desafíos que enfrentamos”.

La afiliación de Helsinki es un revés político y estratégico para Putin, quien desde hace mucho se ha quejado de la expansión de la OTAN y en parte esgrimió ese argumento como justificación para la invasión.

“Estoy tentado a decir que esta es quizás una cosa por la que debemos agradecer al señor Putin, porque él provocó algo que decía que quería evitar por medio de la agresión rusa, llevando a muchos países a creer que tienen que hacer más para defenderse y para disuadir cualquier posible agresión rusa”, declaró el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, justo antes de aceptar los documentos que ratificaron la membresía de Finlandia.

El Departamento de Estado es el encargado de resguardar los textos de la OTAN relacionados con la membresía.

Rusia advirtió que se vería obligada a tomar “medidas de represalia” contra lo que consideró amenazas a su seguridad por el ingreso de Finlandia. Ya ha advertido que incrementará su presencia militar en la frontera si la OTAN despacha tropas o equipos en el que es ahora su 31er miembro.