Esta participación supera en cuatro puntos a los comicios del 21 de abril de 2002 en donde hubo gran abstencionismo
La participación provisional a mediodía en la primera vuelta de las elecciones francesas es del 25,48 por ciento, según los datos proporcionados por el Ministerio del Interior. Este porcentaje supone tres puntos menos que el constatado en 2017 (28,54 por ciento) y que en 2012 (28,3 por ciento) a estas alturas de la votación.
Sin embargo, esta participación supera en cuatro puntos a los comicios del 21 de abril de 2002 (21,39 por ciento), año récord de abstención en una primera vuelta de las elecciones presidenciales. A esta hora prácticamente han depositado su voto los principales candidatos a excepción del presidente francés y favorito para la victoria final, Emmanuel Macron.
Los candidatos ultraderechistas Eric Zemmour y Marine Le Pen han depositado sus papeletas en colegios electorales de París y del Paso de Calais respectivamente, mientras que la candidata de Los Republicanos, Valérie Pécresse, ha hecho lo propio en Vélizy-Villacoublay, en el norte de Francia. El candidato presidencial de Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, ha depositado su papeleta en Marsella.
Los sondeos sitúan al actual presidente como favorito, pero el sistema electoral francés no permite dar nada por sentado. Salvo sorpresas, Macron se impondrá en la primera vuelta, ya que tiene una intención de voto consolidada por encima incluso del 25 por ciento, pero queda por saber quién le acompañará en las papeletas dos semanas más tarde, el 24 de abril.
Le Pen, que ya logró el ansiado cara a cara con Macron en los comicios de 2017, es ‘a priori’ la candidata mejor posicionada.