
Cientos de personas atrapadas, inundaciones severas y un saldo fatal son las consecuencias de las intensas lluvias que azotaron la frontera entre Texas y México. Las precipitaciones provocaron emergencias que mantuvieron ocupados a los equipos de rescate, quienes continuaron respondiendo a llamadas de auxilio hasta el viernes, a pesar de que las lluvias comenzaron a disminuir. Hasta ahora, se reportan al menos cuatro fallecidos: tres en Texas y uno en México.
Los funcionarios advirtieron que la devastación causada por las tormentas —que establecieron récords en partes del bajo Rio Grande Valley en Texas— apenas comenzaba a vislumbrarse. En México, cientos de personas buscaron refugio temporal, y videos en redes sociales mostraban a personal militar caminando por agua que les llegaban hasta el pecho.
En el lado estadounidense, los funcionarios dijeron que al menos tres personas murieron en el condado de Hidalgo, donde las autoridades informaron que más de 53 centímetros (21 pulgadas) de lluvia cayeron esta semana en la ciudad de Harlingen. La región es rica en tierras agrícolas, y el comisionado de agricultura de Texas dijo que los daños incluían pérdidas significativas en la agricultura y el ganado.
Funcionarios del condado Hidalgo dijeron en un comunicado que no tenían más información por el momento sobre las tres muertes, excepto que involucraron tareas policiales. El estado mexicano de Tamaulipas informó que un hombre de 83 años se ahogó en Reynosa, que colinda con McAllen, Texas.
En Álamo, una pequeña ciudad fronteriza de Texas, los equipos realizaron más de 100 rescates en agua, incluyendo personas atrapadas en vehículos o en sus hogares, dijo el jefe del Departamento de Bomberos, R.C. Flores. Se realizaron decenas de rescates más en la cercana Weslaco, que se inundó con aproximadamente 36 centímetros (14 pulgadas) de lluvia, según el alcalde Adrian Gonzalez.
Es una tormenta histórica y está afectando a todo el valle, no sólo a Weslaco”, comentó González.
Se reportaron cortes de energía a miles de clientes, y más de 20 distritos escolares y campus universitarios cancelaron clases. El Aeropuerto Internacional Valley en Harlingen fue cerrado el viernes y todos los vuelos fueron cancelados.
Luis Gerardo González de la Fuente, director de Protección Civil estatal, dijo el viernes que la ciudad más afectada era Reynosa, pero que las condiciones también eran peligrosas para los habitantes de las localidades fronterizas de Río Bravo, Miguel Alemán y una parte de Matamoros, al sur de Brownsville, Texas.
Se desplegaron 640 efectivos militares en el área. Las autoridades indicaron también que durante el viernes se estaba restableciendo la electricidad conforme bajaba el nivel del agua, pero no aclararon cuántas personas seguían todavía sin este servicio.
En Texas, Emma Alaniz se resignó a no poder salir de su hogar al norte de Edinburg en una colonia, que es un vecindario no incorporado generalmente ubicado en un área rural de un condado con infraestructura subdesarrollada. Describió su hogar como en “una isla”.
Por hoy no podré ir a ningún lado, porque no tengo un vehículo grande. Tengo un auto pequeño, y no podré sacarlo a la calle inundada”, dijo Alaniz.
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