Videos grabados en varios lugares mostraron a las fuerzas de seguridad disparando tirachinas contra los manifestantes.

Las fuerzas de seguridad de Myanmar dispararon y mataron al menos a ocho personas el miércoles, según reportes en redes sociales y en medios locales, mientras las autoridades extienden su letal represión a las protestas contra el golpe de estado del mes pasado.

Videos grabados en varios lugares mostraron a las fuerzas de seguridad disparando tirachinas contra los manifestantes, persiguiéndolos e incluso golpeando de forma brutal a un equipo de ambulancia.

Los manifestantes han inundado regularmente las calles de las ciudades de todo el país desde que los militares tomaron el poder el 1 de febrero y derrocaron al gobierno electo de la líder Aung San Suu Kyi. Su número se ha mantenido elevado incluso cuando las fuerzas de seguridad han disparado repetidamente gases lacrimógenos, balas de goma y municiones reales para dispersar a la multitud, y han arrestado a los manifestantes en masa.

Desafortunadamente, la escalada de los choques resulta familiar en un país con una larga historia de resistencia pacífica a la junta militar y de brutales represiones. El golpe revirtió años de lentos avances hacia la democracia luego de cinco décadas de gobierno del Ejército.

Según la Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas, las fuerzas de seguridad mataron a al menos 18 manifestantes el domingo. El miércoles hubo reportes de ocho más en cuatro ciudades, incluyendo un niño de 14 años.

La escalada de la violencia ha derivado en un aumento de los esfuerzos diplomáticos para resolver la crisis política en Myanmar.

Se espera que el Consejo de Seguridad de la ONU celebre una reunión a puerta cerrada sobre la situación el viernes, según diplomáticos que hablaron bajo condición de anonimato antes del anuncio oficial. Gran Bretaña solicitó la reunión, agregaron. Es difícil que se concierte una acción coordinada de algún tipo ya que dos de los miembros permanentes del Consejo, Rusia y China, probablemente la vetarían. Algunas naciones han impuesto o están considerando imponer sus propias sanciones.

Los ministros de Exteriores de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN), de la que Myanmar es miembro, celebró una videoconferencia el martes para consensuar medidas de ayuda. El grupo regional de 10 naciones no interfiere en los asuntos internos de los demás. Un comunicado firmado por el presidente del grupo, en lugar de una declaración conjunta, pidió el final de la violencia y un diálogo para alcanzar un acuerdo de forma pacífica.

Ignorando el llamado de la ASEAN, las fuerzas de seguridad de Myanmar siguieron atacando el miércoles a los manifestantes pacíficos.

Es difícil confirmar de forma independiente los detalles de la represión y las víctimas, especialmente fuera de las grandes ciudades. Pero los relatos de la mayoría de los incidentes han sido consistentes en redes sociales y medios locales, y suelen estar acompañados de videos o fotos. También es probable que muchos altercados en zonas remotas no se reporten o pasen desapercibidos.

En Mandalay, la segunda ciudad más grande del país, se reportó la muerte de dos personas por disparos. Imágenes publicadas en redes sociales mostraron a una joven en una protesta pacífica que más tarde estaba aparentemente inerte con una herida en la cabeza. Según los relatos compartidos en internet, otro hombre habría muerto también.

Además, agentes antimotines respaldados por soldados dispersaron una movilización contra el alzamiento persiguiendo a unos 1.000 profesores y estudiantes desde una calle con gases lacrimógenos y lo que parecieron ser disparos de advertencia. Un video de The Associated Press mostró a una patrulla policial disparando tirachinas en dirección a los manifestantes tras su dispersión.

En Monywa, una ciudad del centro del país que ha registrado movilizaciones multitudinarias, tres personas fueron baleadas, una de ellas en la cabeza, según informó la Voz Democrática de Burma, una televisora y cibersitio de noticias independiente. De acuerdo con reportes en redes sociales, dos personas murieron allí.

En Myingyan, en la misma región central, múltiples publicaciones en redes sociales anunciaron la muerte a tiros de un chico de 14 años. Más tarde en el día se reportó un segundo incidente letal.

Según los reportes, también hubo disparos con munición real en Magwe, en el centro de Myanmar; en la localidad de Hpakant, en la región norteña de Kachin, y en Pyinoolwin, una localidad central más conocida por su nombre colonial británico, Maymyo.