Los bomberos griegos están recibiendo ayuda de colegas franceses, mientras se esperan refuerzos de Suiza, Chipre, Suecia e Israel
Atenas volvió a despertar este viernes en medio de un olor acre y el humo de un incendio que se reactivó el jueves al pie del monte Parnés, tras haber quemado más de 1.200 hectáreas desde el martes.
Los bomberos griegos, ayudados por colegas franceses, combatieron toda la noche un violento incendio a 30 km al norte de la capital griega, donde cinco personas resultaron heridas, cinco localidades evacuadas y varias casas quemadas, según las autoridades.
«Nuestro país afronta una situación extremadamente crítica», declaró el jueves en la noche el primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis, al referirse a las decenas de incendios que amenazan Grecia desde hace una semana, bajo el efecto de temperaturas muy altas.
«Nos enfrentamos a condiciones sin precedentes, pues varios días de la ola de calor transformaron todo el país en un polvorín», señaló.
Según el viceministro de Protección Civil, Nikos Hardalias, 57 de los 99 incendios registrados el jueves seguían activos en la noche, en particular en la isla de Eubea y en el Peloponeso, en el oeste y este del país, donde la situación sigue siendo preocupante este viernes.
F. DW