Las autoridades federales no permitieron que los reporteros que participaron de la visita entrevistaran a los niños y tienen un control estricto del acceso a la instalación en Tornillo, una ciudad de aproximadamente 1.600 personas a unos 50 kilómetros al sureste de El Paso.
Una ciudad de tiendas de campaña, creada en el desierto al oeste de Texas para recibir a los niños inmigrantes, ha ampliado su capacidad en casi 10 veces para albergar 3.800 camas desde que abrió en junio, dijeron el viernes autoridades.
La instalación en la ciudad fronteriza de Tornillo comenzó con 400 camas cuando el Gobierno de Donald Trump puso en vigor su política de “tolerancia cero”, que exigía separar a los padres de sus hijos cuando las familias cruzaban ilegalmente la frontera de Estados Unidos desde México.
Si bien las autoridades dicen que Tornillo ya no aloja a menores separados bajo la política de “tolerancia cero”, después de que el Gobierno revocó la medida debido a la indignación del público y bajo presión de las cortes estadounidenses, el recinto ha crecido.
Ahora incluye a niños que cruzaron la frontera estadounidense solos. Tornillo alberga a unos mil 465 niños de entre 13 y 17 años, de ellos casi 900 proceden de Guatemala, dijeron funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento de Salud y Servicios Humanos durante una visita al lugar.
“En la instalación de Tornillo no hay niños que hayan sido parte de las separaciones de familias”, dijo el Departamento de Salud y Servicios Humanos en un comunicado.
Las autoridades federales no permitieron que los reporteros que participaron de la visita entrevistaran a los niños y tienen un control estricto del acceso a la instalación en Tornillo, una ciudad de aproximadamente 1.600 personas a unos 50 kilómetros al sureste de El Paso.
Desde que abrió, el campamento de tiendas con aire acondicionado ha mejorado su infraestructura para incluir el acceso a servicios legales para los niños, atención médica, fútbol, eventos deportivos televisados y servicios religiosos, dijeron autoridades de Estados Unidos.
La estadía promedio de un niño en Tornillo es de 29 días antes de que sea entregado a un patrocinador, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos. Grupos de derechos civiles han dicho que no importa qué servicios se ofrezcan, mantener a los niños en un centro de detención por períodos prolongados puede ser una violación a los derechos humanos.