Jesús Zambada fue llamado a declarar contra Joaquín “El Chapo” Guzmán bajo un acuerdo con los fiscales estadounidenses.
Un testigo del juicio en Estados Unidos por narcotráfico contra el acusado líder del Cartel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán, dijo el martes que en 2005 pagó un multimillonario soborno a un subordinado del hoy presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador.
Jesús Zambada también dijo que pagó millones de dólares en sobornos al exfuncionario mexicano Genaro García Luna en nombre de su hermano, el narcotraficante Ismael “El Mayo” Zambada, quien sigue en libertad.
Un portavoz de López Obrador no respondió de inmediato a una llamada ni a mensajes de texto en los que se solicitó un comentario.
García Luna dijo en un comunicado por escrito que las acusaciones eran una “difamación” y “perjurio” y que “nunca se ha aportado una sola prueba o evidencia de todas esas infamias”.
Agregó que durante su período como funcionario público fue “sistemáticamente” “objeto de difamación” debido a su combate a los intereses del crimen organizado.
Zambada dio su testimonio sobre los sobornos en el quinto día de juicio bajo interrogatorio de uno de los abogados de Guzmán, William Purpura.
Los representantes de Guzmán han dicho que intentarán probar que su cliente es un chivo expiatorio y que Ismael Zambada era el verdadero jefe del Cartel de Sinaloa.
Guzmán, de 61 años, está acusado de 17 cargos criminales y podría enfrentar cadena perpetua si es declarado culpable. Fue extraditado a Estados Unidos en enero del 2017, luego de haber escapado dos veces desde cárceles mexicanas.
Zambada, quien fue llamado a declarar contra Guzmán bajo un acuerdo con los fiscales estadounidenses, dijo que su hermano y Guzmán trabajaron juntos durante años para trasladar envíos de cocaína de varias toneladas desde Colombia a México y de ahí hacia Estados Unidos, y organizaron el asesinato de sus rivales.
Durante el interrogatorio, Zambada dijo que pagó “unos pocos millones” de dólares a un funcionario de Ciudad de México, mientras López Obrador era el jefe de gobierno de la capital. Agregó que el soborno se pagó porque se creía en ese momento que el funcionario podría convertirse en el próximo secretario de seguridad pública de México.
El nombre del funcionario no quedó inmediatamente claro en el testimonio del tribunal. Pero Gabriel Regino, exsubsecretario de seguridad pública en Ciudad de México y quien ahora es profesor de derecho penal en la Universidad Nacional Autónoma de México, escribió en Twitter que había surgido una acusación de soborno en su contra en el juicio que era falsa.