Barbarin es el religioso de más alto rango implicado en el escándalo de abusos sexuales a niños en el seno de la Iglesia Católica en Francia.
Un tribunal francés condenó el jueves al arzobispo de Lyon, el cardenal Philippe Barbarin, a seis meses de cárcel suspendida por no haber actuado ante unas acusaciones de abusos sexuales por parte de boy scouts en su diócesis.
Barbarin es el religioso de más alto rango implicado en el escándalo de abusos sexuales a niños en el seno de la Iglesia Católica en Francia.
El veredicto le declaró culpable por no haber reportado entre julio de 2014 y junio de 2015 acusaciones de abusos en los años 80 y principios de los 90 por parte de un sacerdote que será juzgado también este año.
Barbarin, que no estuvo presente en la corte durante la lectura del veredicto, apelará la decisión, según sus abogados.
“Le veremos aquí en unos meses para la apelación”, dijo el abogado defensor Jean-Felix Luciani a los periodistas en el exterior del tribunal.
El religioso rechazó las acusaciones de haber encubierto al padre Bernard Preynat, que abusó de decenas de niños más de una década antes de su llegada a la diócesis de Lyon en 2002.
Preynat ha admitido los abusos sexuales, según su abogado.
La fiscalía de Lyon había investigado previamente a Barbarin, pero abandonó la causa a mediados de 2016 sin ofrecer una explicación detallada.
No obstante, una asociación de presuntas víctimas llamada La Parole Libérée (La Palabra Libre) recurrió a una cláusula de la ley francesa para obligar a que el cardenal fuera juzgado.
“Esto enviará un fuerte mensaje a la Iglesia y al Papa”, dijo una víctima de abusos, Francois Devaux, tras celebrar el veredicto.
El escándalo fue tratado por el cineasta François Ozon en la película “Grace A Dieu” (“Por la Gracia de Dios”), que ganó el Oso de Plata en el Festival Internacional de Cine de Berlín el mes pasado.