La legisladora por la provincia de Salta criticó con argumentos jurídicos y estadísticas el proyecto y habló de una “lamentable” participación del ministro en el debate.

 La senadora nacional del Partido Renovador de Salta, María Cristina Fiore Viñuales, fundamentó su voto en contra de la legalización del aborto con un discurso que partió desde los argumentos jurídicos y terminó con duros cuestionamientos a juristas como Ricardo Gil Lavedra y al ministro de Salud, Adolfo Rubinstein

 

En casi 30 minutos de exposición, Fiore Viñuales arrancó diciendo que “el eje de este proyecto es cambiarle la naturaleza jurídica al aborto”.

 

“Deja de ser un delito tipificado en el derecho penal para convertirse en un derecho subjetivo del cual la mujer puede hacer uso porque sí hasta las 14 semanas y consecuentemente está la obligación del Estado de atender gratuitamente esto”.

 

En ese sentido, cuestionó que el proyecto “establece un tipo penal tan abierto que depende de quién lo interprete, se aplicará una sanción o no”.

 

“Habla además de profesional de la salud. ¿Quién es el profesional de la salud? Si un cardiólogo está de guardia y le llega una chica exigiendo el aborto, ¿le vamos a exigir al cardiólogo que haga el aborto? ¿Y si no puede le vamos a poner prisión?”, continuó.

 

“Se ha dicho y no es verdad que este proyecto despenaliza el aborto. El artículo 3 es desopilante, parece que quiere entrar a los anales del derecho penal, estableciendo no lo que es delito, sino lo que no es delito. Debe ser el primer Código Penal en el mundo donde se empiezan a incluir conductas que no son delito”, agregó.

 

A su vez, señaló que “hasta las 14 semanas es un derecho y el médico está a obligado a hacer el aborto bajo pena de prisión. Después de las 14 semanas es delito, y el médico va a tener prisión si hace lo que antes estaba obligado a hacer bajo pena de prisión. Una locura”.

 

Luego, cruzó fuertemente a Gil Lavedra, uno de los que se manifestó a favor de la legalización y participó del debate. 

 

Al respecto, Fiore Viñuales marcó el punto donde el proyecto “establece que el aborto realizado con el consentimiento de la mujer que trajera como consecuencia la muerte de la mujer no tiene agravante”.

 

“En el Código Penal actual obviamente que tiene agravante. Acá no, no sé si se olvidaron. Se lo pregunté al doctor Gil Lavedra y no pudo explicar esto”.

 

Creo que soy una persona tolerante, me esfuerzo

en serlo porque el pluralismo es la esencia de la

democracia, pero a esta altura del debate seguir

escuchando imbecilidades, pensamientos retrógrados

y medievales, es sencillamente insoportable

 

— Ricardo Gil Lavedra (@rgillavedra) August 9, 2018

 

Y continuó: “Gil Lavedra hablaba de cómo el Código Penal distingue el aborto del homicidio. Y cómo a través de esa mayor sanción es como que existe un distinto tratamiento. No es lo mismo que ya ha nacido que la persona por nacer”.

 

“Expresiones textuales: ‘la protección del derecho a la vida es más pequeña en su comienzo y se va incrementando en medida que avanza el embarazo'”, leyó.

 

“Y sirviéndose de otros expositores, le retrucó al ex juez: “El hecho de que el Código Penal trate de diferente manera al homicidio simple, al homicidio agravado o a la legítima defensa no hace que la persona que haya fallecido sea menos persona”.

 

Esto provocó la reacción de Gil Lavedra, que a través de su cuenta de Twitter publicó: “A esta altura seguir escuchando imbecilidades, pensamientos retrógrados y medievales, es sencillamente insoportable”.

 

“Es simple, se tiene vida o no se tiene. No hay posturas intermedias”, sostuvo la legisladora salteña.

 

La senadora Fiore no advierte que si el derecho

vigente no protege del mismo modo a la persona

nacida que al embrion, es porque NO SON LO MISMO.

Una semilla no es un árbol y el embrion NO ES UN CHICO

— Ricardo Gil Lavedra (@rgillavedra) August 9, 2018

 

Al referirse al ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, fue lapidaria. “Cuando le preguntamos si este era el principal problema, es el propio ministro quien reconoció que no lo es”, dijo.

 

“Lo que a mí me llama la atención es el entusiasmo y las ganas que pone el ministro para defender este tema cuando el proyecto de reglamentación de la Ley de Suicidios duerme en su despacho”, lanzó.

 

“Cuando vamos a las causas de muerte materna, el aborto es la número 40. No digo que no nos ocupemos de los abortos, lo que digo es que estaría bueno tener un ministro que se ocupe de las 39 causas anteriores”, agregó.

 

Finalmente, al señalar que Rubinstein “se equivocó en los números” varias veces en sus participaciones en el debate, concluyó: “Digo pobre ministro no solamente porque su exposición fue bastante lamentable, sino porque no se acordaba si había hecho su juramento hipocrático. Dijo que no se hace más, y nos mintió a todos”.

 

“Yo no quiero una sociedad del descarte, me parece peligrosísimo que relativicemos el valor de la vida. Si empezamos a distinguir quién es más o menos humano, quién tiene más o menos derecho a la vida, ojo porque ese dedito acusador puede caer sobre cualquiera de nosotros”, argumentó la senadora.