“No son aceptables los discursos políticos que tienden a culpabilizar a los migrantes de todos los males», dijo sin destacar casos concretos.
El Papa Francisco criticó el martes a los líderes nacionalistas que culpan a los inmigrantes por los problemas de sus países y afirmó que fomentan la desconfianza en la sociedad al buscar ventajas deshonestas y políticas xenófobas y racistas.
El Pontífice de 82 años, que ha hecho de la defensa de los inmigrantes uno de los puntos más importantes de su papado, formuló los comentarios en su mensaje por el Día Mundial de la Paz de la Iglesia Católica, que tendrá lugar el 1 de enero. Ese mensaje es enviado a los jefes de Estado y de Gobierno, además de organizaciones internacionales.
Las declaraciones tienen lugar en momentos en que la inmigración es uno de los temas más controvertidos en países como Estados Unidos, Italia, Alemania y Hungría. Francisco ha discrepado con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y con el líder italiano de extrema derecha Matteo Salvini sobre los derechos de los inmigrantes.
“No son aceptables los discursos políticos que tienden a culpabilizar a los migrantes de todos los males y a privar a los pobres de la esperanza”, sostuvo el Papa, que no mencionó a países ni a líderes específicos.
Agregó que los tiempos actuales están marcados por “un clima de desconfianza que echa sus raíces en el miedo al otro o al extraño, en la ansiedad de perder beneficios personales”. Francisco dijo que es triste ver que la desconfianza “se manifiesta también a nivel político, a través de actitudes de clausura o nacionalismos que ponen en cuestión la fraternidad que tanto necesita nuestro mundo globalizado”.
La semana pasada, el Papa elogió un pacto global sobre migración de Naciones Unidas, que establece objetivos sobre cómo puede mejorarse el manejo del tema. Varios países, incluyendo a Estados Unidos, Italia, Hungría y Polonia, no asistieron a esa cumbre en Marruecos.