Los líderes de Alemania, Francia, Italia y Rumanía visitaron a última hora de la mañana de hoy la ciudad ucraniana de Irpin

El presidente de Francia, Enmanuel Macron, el canciller alemán, Olaf Scholz, y el primer ministro de Italia, Mario Draghi, han llegado este jueves a Kiev para reunirse con el presidente de Ucrania,  Volodímir  Zelenski y tratar de buscar una solución al conflicto bélico con Rusia, así como lanzar  “un mensaje de unidad europea a los ucranianos”.

Los tres líderes llegaron a Ucrania a bordo de un tren que salió de una estación de carga en Polonia. Los gobiernos a través de redes sociales difundieron las imágenes de el viaje.

De acuerdo con agencias de noticias y medios como Huffington Post, este viaje “es un mensaje de unidad europea a los ucranianos y las ucranianas, de apoyo para hablar a la vez del presente y del futuro, porque sabemos que las próximas semanas serán muy difíciles”, indicó Macron en unas breves palabras en el andén.

“No sólo queremos demostrar solidaridad, sino garantizar también que la ayuda que estamos organizando -financiera, humanitaria, pero también cuando se trata de armas- continuará. Y que continuaremos con ella tanto tiempo como sea necesario para la lucha por la independencia de Ucrania”, dijo Scholz.

El primer punto de la gira fue visitar la ciudad de Irpin, donde al igual que en la vecina Bucha se descubrieron casi 300 civiles muertos tras la retirada de las tropas rusas a finales de marzo.

Recorrieron con apoyo de un fuerte dispositivo de seguridad algunas calles donde observaron edificios dañados.  

El canciller alemán señaló antes de esa llegada que “es importante que los jefes de gobierno de los tres grandes países, que ya estaban presentes en la fundación de la Comunidad Económica Europea, viajen a Kiev y muestren su apoyo a Ucrania y a los ucranianos en esta situación tan especial de guerra”.

Scholz dijo también que se dejará claro una vez más que las sanciones impuestas a Moscú son de gran importancia, “porque contribuyen a la posibilidad de que Rusia abandone su plan y retire sus tropas, porque ese es el objetivo”.

Poco después de la llegada a Kiev de los líderes europeos sonó en la capital ucraniana la alerta antiaérea, según informaron los medios. El corresponsal en Kiev de la cadena alemana ntv señaló que es habitual en Kiev oír la alarma antiaérea -dos o tres veces al día- pero que ahora llevaba 48 horas sin activarse.

En el momento de la conexión precisó que la alarma llevaba sonando ya entre quince y veinte minutos y que el canciller alemán, el presidente francés y el primer ministro italiano, seguían en el hotel a la espera de que dejara de sonar la sirena.

Este contratiempo ha causado ya un retraso en la agenda de los tres líderes europeos, que tenían previsto pasar sólo brevemente por el hotel, agregó.