El Comité Nobel noruego ha reconocido este año la labor del director de la ONG bielorrusa Viasná, Ales Bialiatski
Tres premios Nobel de la Paz para los defensores de los derechos humanos en tres países que han sido víctimas de Vladímir Putin y Aleksandr Lukashenko.
El Comité Nobel noruego ha reconocido este año la labor del director de la ONG bielorrusa Viasná, Ales Bialiatski; de la fundación rusa Memorial, liquidada por el Kremlin y la justicia rusa a finales del pasado año, y del Centro para las Libertades Civiles ucranio. Al conceder el Nobel de la Paz a un individuo y dos organizaciones, el comité premia a quienes ha definido como “campeones de los derechos humanos, la democracia y la coexistencia pacífica”. Han desplegado “esfuerzos notables” para defender “los valores humanos y del Estado de derecho”, así como el antimilitarismo, según ha manifestado la presidenta del Comité Nobel, la abogada noruega Berit Reiss-Andersen, durante la lectura de los galardones.
El día que Putin cumple 70 años, la lucha de la sociedad rusa por la libertad ha sido homenajeada por segundo año consecutivo. En 2021 fue galardonado el director del diario Nóvaya Gazeta, Dmitri Murátov, y ahora ha sido Memorial. Ambos, hijos del aperturismo que posibilitó el último presidente soviético, Mijaíl Gorbachov, fallecido hace poco más de un mes. Memorial, por su parte, nació como una iniciativa ciudadana en los últimos años de la URSS para investigar los crímenes del régimen soviético. La fundación se convirtió en una constelación de organizaciones regionales que comenzaron con la apertura de los archivos del KGB, la policía secreta del régimen, y llegaron a investigar crímenes más recientes como los ocurridos en Chechenia.
El Tribunal Supremo ruso ordenó el cierre de Memorial el 28 de diciembre de 2021. Las autoridades retorcieron para ello la ley de agentes extranjeros y dictaminaron que la fundación no etiquetó todas y cada una de sus publicaciones con este aviso, desde cada mensaje de Instagram a las tarjetas de visita de sus miembros. Algunos de sus miembros han abandonado el país a raíz de ello y sus archivos corren peligro. La decisión del Kremlin les ha bloqueado sus cuentas, y sus sedes, incluida la histórica del centro de Moscú, podrían acabar en manos del Estado.
Memorial recibió en diciembre de 2009 el premio Sájarov del Parlamento Europeo a la libertad de conciencia. Bialiatski también obtuvo este reconocimiento en el año 2020, en el que la institución europea galardonó precisamente a la oposición al régimen de Aleksandr Lukhasenko. Detenido en 2011 y 2021, el activista bielorruso lidera una organización que ha vigilado la represión política de Lukashenko. Su labor descubrió al mundo los abusos en las cárceles y las detenciones masivas del régimen a raíz de las protestas del verano de 2020 contra el fraude en unas elecciones donde el mandatario se apuntó un 80% de apoyo frente al 10% de la oposición.
Los tres premiados, según ha detallado en su comparecencia Reiss-Andersen, han desempeñado “un esfuerzo extraordinario” por la paz, la democracia y para “documentar crímenes de guerra, abusos de derechos humanos y de poder”. Los galardonados, ha proseguido la presidenta del Comité Nobel, ejemplifican la “importancia de la sociedad civil” para conseguir la democracia y la paz. Del activista bielorruso han recalcado cómo ha “consagrado su vida” a promover esos valores. La abogada noruega ha aprovechado su intervención para pedir la puesta en libertad de Bialiatski.
El reconocimiento del Nobel de la Paz ha sido aplaudido por activistas y disidentes rusos y bielorrusos. “Memorial es la organización de derechos humanos más importante y ha hecho un trabajo constante, necesario y valioso durante décadas. Es genial que se valore esta labor”, publicó en Twitter el jefe del equipo de Alexéi Navalni, Leonid Volkov. El opositor, encarcelado ahora en régimen estricto en una prisión de máxima seguridad, era otro de los candidatos al premio. “La protección de los derechos humanos es prácticamente el único pequeño espacio que todavía nos une. ¡Felicidades, amigos! ¡Libertad y paz!”, escribió en sus redes sociales Pável Chikov, miembro de la ONG de abogados Ágora.
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