Francisco regresó a Roma el martes desde Emiratos Árabes Unidos, donde presidió la misa pública más grande jamás celebrada.
El Papa Francisco dijo el miércoles que espera que su viaje a la península arábiga ayude a disipar la noción de un inevitable choque de civilizaciones entre el cristianismo y el Islam.
Francisco regresó a Roma el martes desde Emiratos Árabes Unidos, donde presidió la misa pública más grande jamás celebrada en la península donde nació el Islam.
“En una era como la nuestra, donde hay una fuerte tentación de ver un choque entre la civilización cristiana y la islámica, e incluso considerar las religiones como una fuente de conflicto, queríamos enviar una señal clara y decidida de que el encuentro es posible”, dijo en una audiencia general.
Francisco se refirió al documento que firmó durante el viaje con el jeque Ahmad el-Tayeb, gran imán de la mezquita y universidad egipcia al-Azhar, una de las instituciones teológicas y educativas más respetadas del Islam.
El Papa dijo que el “Documento sobre la fraternidad humana” era una prueba de que “es posible respetarnos y mantener un diálogo, y que a pesar de las diferencias en cultura y tradiciones, los mundos cristiano e islámico aprecian y protegen los valores comunes”.
Algunos de los católicos más conservadores se oponen a cualquier diálogo con el Islam y dicen que su objetivo final es destruir a Occidente.