En muchos lugares donde las leyes ya eran una causa de desigualdad, las cosas empeoraron
Los derechos de lesbianas, gays y bisexuales progresaron en 2020, pero aún hay 69 países que penalizan las relaciones sexuales consentidas entre adultos del mismo sexo, informó este martes la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA, por sus siglas en inglés).
Son uno menos que el año pasado porque Gabón se retractó de una ley aprobada en 2019, la de “menor duración de su tipo de la historia moderna”, dijo el abogado argentino Lucas Ramón Mendos, coordinador de investigación de ILGA World y autor principal del informe anual, publicado el martes.
“Además, la semana pasada el parlamento de Bután aprobó un proyecto de ley “para despenalizar las relaciones consentidas entre personas del mismo sexo, que pronto podría ser promulgado“, añadió.
Según la asociación, al menos 34 Estados miembros de la ONU, más de la mitad de los que tienen leyes que penalizan, las han aplicado en los últimos cinco años, aunque el número es “quizás mucho mayor“.
“Dondequiera que existan tales disposiciones“, explica Lucas Ramón Mendos, “las personas pueden ser denunciadas y detenidas en cualquier momento, aunque solo sean sospechosas de mantener relaciones sexuales con una persona del mismo sexo. Los tribunales las persiguen activamente y las condenan a prisión, flagelación en público e incluso a muerte“.
La pandemia de covid-19 también ha tenido efectos nocivos
“En muchos lugares donde las leyes ya eran una causa de desigualdad, las cosas empeoraron“, acusó la alemana Julia Ehrt, directora de los programas de ILGA World.
Cita como ejemplo la proliferación de las “zonas libres de LGBT” en Polonia, el intento de Indonesia de impulsar las “terapias de conversión” y la anulación de dos prohibiciones de tales prácticas en Florida, en Estados Unidos. Supuestamente estas “terapias” cambian la orientación sexual. Son muy polémicas debido a los riesgos psicológicos que conllevan y la falta de pruebas de que sean eficaces.
En 2020, el mundo entero tuvo que luchar contra las consecuencias de la pandemia del Covid-19. “Muchos quedaron luchando por sobrevivir en un mundo que se ha vuelto aún más desigual y violento”, señaló Julia Ehrt, Directora de Programas de ILGA Mundo.
“Para nuestras comunidades, los espacios seguros se redujeron drásticamente de la noche a la mañana. Algunos gobiernos se aprovecharon de estas circunstancias y redoblaron sus esfuerzos para oprimirnos, perseguirnos, convertirnos en chivos expiatorios y discriminarnos violentamente. En muchos lugares donde las leyes ya eran una causa de desigualdad, las cosas solo han empeorado».
Contra todo pronóstico, se han producido avances positivos incluso durante los últimos 12 meses: la actualización del informe sobre Homofobia de Estado documenta cómo la legislación que protege a las personas lesbianas, gays y bisexuales de la discriminación y la violencia ha seguido expandiéndose.
El matrimonio igualitario es ahora una realidad en 28 Estados miembros de la ONU: Costa Rica fue el último en unirse a la lista, convirtiéndose en el primer país de Centroamérica en hacerlo. Al día de hoy 34 Estados miembros de la ONU prevén cierto reconocimiento legal para parejas del mismo sexo, ya que Mónaco y Montenegro votaron para reconocerlos legalmente durante los últimos 12 meses.
A diciembre de 2020, 81 Estados miembros de la ONU tienen leyes que protegen contra la discriminación en el trabajo por motivos de orientación sexual: hace veinte años, solo tenían 15.
Como nueva característica, el informe sobre Homofobia de Estado ahora también está rastreando los desarrollos en territorios no independientes de todo el mundo.
“Miles de miembres valioses de nuestras comunidades viven en estas jurisdicciones, pero su activismo no siempre es visible a nivel internacional”, explicó Mendos.
«Es vital que también arrojemos luz sobre su progreso legal o retrocesos: como familia global, estamos comprometides con nuestres miembres independientemente del estatus oficial de su territorio».
A pesar de que las fuerzas contra los derechos aparentemente están ganando terreno en todo el mundo, esta nueva actualización de Homofobia de Estado muestra cómo nuestra comunidad a nivel global ha logrado avances colectivamente en cada una de las categorías legales que se rastrean aquí.