Los incendios que desde hace semanas azotan a la Amazonía no se limitan solo esta región en Brasil, pues han sido presas extensiones en Bolivia y Paraguay.
Brasil registra en lo que va de 2019 un 80 por ciento más de incendios forestales que en los mismos meses del año pasado, un récord en los últimos seis años.
Los incendios que desde hace semanas azotan a la Amazonía no se limitan solo esta región en Brasil. Además, también han sido presas de las llamas grandes extensiones en Bolivia y Paraguay.
Sin embargo, el impacto de estos incendios localizados en América del Sur no se limita a esta parte del mundo, sino que afectan a todo el planeta.
Te contamos aquí por qué importa que se queme esta selva tropical -la mayor del mundo con 6,7 millones de kilómetros cuadrados- y qué está en riesgo a causa de las llamas.
1. Más de 40.000 especies de plantas
Según el Fondo Mundial para la Naturaleza, la Amazonía alberga más de 49 mil especies de plantas.
La Amazonía «alberga el 40 por ciento de la selva tropical restante en el mundo, el 25 por ciento de su biodiversidad terrestre y más especies de peces que cualquier otro sistema fluvial», señala un artículo del Banco Mundial de mayo.
Muchas de las plantas que viven en los bosques tropicales como la Amazonía se utilizan para fabricar medicamentos, incluidos fármacos contra el cáncer así como productos de belleza.
2. Más de 6.000 especies de animales
Hasta la fecha se han descubierto 427 especies de mamíferos, 1.300 de aves, 378 de reptiles, más de 400 de anfibios y alrededor de 3 mil especies de peces de agua dulce, entre ellos la recientemente descubierta famosa «piraña vegetariana».
xpertos creen además que hay muchas especies que habitan en las profundidades de la Amazonía y que son aún desconocidas para la ciencia. Si se extinguen a causa de los incendios, ya nunca llegarán a conocerse.
3. Cerca de 400 grupos indígenas
De acuerdo a Survival International, una organización no gubernamental que aboga por los derechos indígenas, en la Amazonía vive cerca de un millón de indígenas divididos en cerca de 400 pueblos.
Cada uno de ellos tiene su propia cultura y territorio , y habla su propia lengua . Algunos de estos pueblos han tenido contacto con el mundo exterior desde hace 500 años, mientras que otros se han mantenido en el aislamiento.
Estas comunidades dependen de los bosques amazónicos para obtener sus «alimentos, medicinas, ropas, y su sentido de identidad y pertenencia», dice Jonathan Mozower, de Survival International.
4. Principal regulador del clima del planeta
Tal como explicó en abril el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Innovaciones y Comunicaciones (MCTIC) de Brasil, la selva amazónica «controla el ciclo hidrológico, la lluvia sobre la propia Amazonía y el sur de Brasil, y almacena una gran cantidad de carbono».
Pero los beneficios no se limitan únicamente a Brasil.
Hay quienes incluso consideran a la Amazonía como el mayor regulador del clima de toda Sudamérica.
«La humedad de la Amazonía (…) contribuye a la lluvia invernal en partes de la cuenca del Plata, especialmente en el sur de Paraguay, sur de Brasil, Uruguay y el centro este de Argentina», escribieron los investigadores Thomas E. Lovejoy y Carlos Nobre en la revista científica Science Advances el año pasado.
5. Cuenca fluvial más grande del mundo
La parte más grande está dentro de Brasil.
Según le explicó a Infobae Manuel Jaramillo, director ejecutivo de Vida Silvestre Argentina, «el Amazonas nos aporta entre el 17 por ciento y el 21 por ciento del agua dulce al planeta».
«Como para tomar dimensión, hay que tratar de imaginar que 225.000 m3 de agua dulce por segundo que ingresan al océano Atlántico desde esa cuenca», detalla el experto.