Influida por estas noticias, Wall Street cerró en baja y el S&P 500 registró su mayor pérdida en casi cuatro semanas.
Los rebrotes de coronavirus en Estados Unidos podrían afectar la recuperación económica: el número de norteamericanos que solicitaron ayuda por desempleo aumentó por primera vez en casi cuatro meses y está por expirar una asistencia federal por desempleo de 600 dólares semanales.
Con las infecciones en todo el país arriba de los 4 millones y la asistencia llegando a su fin, casi 30 millones de desempleados podrían tener dificultades para pagar la renta, la electricidad y otros servicios. A los economistas les preocupa que caiga el gasto general de los consumidores, lo que asestaría otro golpe a la economía.
El repunte de trabajadores despedidos, anunciado el jueves, exacerba los temores de que el resurgimiento del coronavirus esté paralizando o incluso revirtiendo la recuperación de la economía.
Y una ayuda adicional por desempleo de 600 dólares semanales, proporcionada por el gobierno federal en forma adicional a la asistencia brindada por los estados, expirará el 31 de julio, aunque esta es la última semana que los beneficiarios la recibirán.
Es la última fuente importante de ayuda económica derivada del plan de asistencia por 2 billones de dólares que el Congreso aprobó en marzo. Un programa de créditos para las pequeñas empresas y un pago único de 1.200 dólares se han llevado a cabo en gran medida sin interferencias.
“Voy a irme a la quiebra”, dijo Melissa Bennet, a quien despidieron de un complejo vacacional de tiempos compartidos en Myrtle Beach, Carolina del Sur. “Me quedaré totalmente sin dinero. Quiero trabajar, quiero seguro médico, un plan de retiro calificado. Quiero una vida; no tengo vida en este momento”.
Sin la ayuda extra por desempleo, Bennett recibirá apenas 200 dólares a la semana y tendrá que decidir si primero paga su hipoteca o sus servicios.
Más de 1,4 millones de personas solicitaron prestaciones por desempleo la semana pasada, informó el jueves el Departamento de Trabajo, un incremento con respecto a las 1,3 millones de la semana previa. Ese es el primer incremento desde marzo y la 18va semana consecutiva que rebasa el millón de personas. Antes de la pandemia, las solicitudes nunca superaban las 700.000. Un total adicional de 975.000 personas tramitaron la ayuda de acuerdo a un programa aparte que permitió a gente autoempleada y a trabajadores temporales hacerlo por primera vez.
Influida por estas noticias, Wall Street cerró en baja y el S&P 500 registró su mayor pérdida en casi cuatro semanas. La incertidumbre en los mercados contribuyó a que el oro alcanzara su cotización más alta en casi nueve años.