António Guterres expresó su gratitud y su buena suerte por haberse podido vacunar ya e instó a la comunidad internacional a garantizar que las vacunas están disponibles para todos y de forma equitativa.
El Secretario General de la ONU recibió su primera dosis de la vacuna COVID-19 el jueves en la escuela secundaria Adlai E. Stevenson en el Bronx, a pocos kilómetros de la sede de la ONU en Nueva York.
En un tuit, Guterres expresó su gratitud y buena suerte por recibir la vacuna, e instó a la comunidad internacional a garantizar que las vacunas estén disponibles para todos, de manera equitativa.
“Con esta pandemia, ninguno de nosotros está a salvo hasta que todos estemos a salvo”, escribió. Guterres, de 71 años, era elegible para recibir la vacuna en función de su edad: los residentes de Nueva York mayores de 65 años están incluidos en la fase actual de vacunación en la ciudad, que también incluye trabajadores escolares, socorristas, trabajadores de transporte público y trabajadores de supermercados.
En diciembre, el titular de la ONU declaró que recibiría la vacuna en público, y dijo que, para él, la vacunación es una obligación moral: “Cada uno de nosotros brinda un servicio a toda la comunidad porque hay ya no hay riesgo de propagar la enfermedad».
Periodistas y equipos de televisión acudieron al acto de vacunación, que tuvo lugar en un momento en que muchos países ven una proporción significativa de sus ciudadanos expresando “dudas acerca de las vacunas”.
Las oficinas regionales de la ONU han notado un nivel significativo de desconfianza y, en algunos países, incluidos Japón y varias naciones europeas, alrededor de la mitad de la población no está segura de recibir la vacuna COVID-19 en esta etapa.
Al comentar sobre la cita de vacunación del Secretario General de la ONU en nombre de la Oficina del Alcalde, Penny Abeywardena, Comisionada de Asuntos Internacionales, dijo que estaba alentada de que Guterres hubiera reservado su cita por internet y recibido la vacuna en una escuela pública de la ciudad de Nueva York de la misma manera que muchos otros residentes de la ciudad.
“Esto contribuirá en gran medida a generar confianza en nuestras comunidades en que la vacuna es segura para todos”, añadió.