Las pruebas sobre la seguridad y la eficacia de las vacunas, un proceso que normalmente dura años, podría acelerarse a tan sólo seis meses.
Los organismos reguladores que normalmente limitan su actuación a sus propios países o regiones probablemente coordinarán sus trabajos sobre las posibles vacunas de la COVID-19 para acelerar su aprobación una vez que estas estén disponibles, dijo el viernes la científica jefe de la OMS, Soumya Swaminathan.
En respuesta a preguntas formuladas a través de redes sociales, Swaminathan también dijo que las pruebas sobre la seguridad y la eficacia de las vacunas, un proceso que normalmente dura años, podría acelerarse a tan sólo seis meses en plena pandemia, si los datos satisfacen a los reguladores con la suficiente información como para otorga sus aprobaciones.
Aún así, dijo que la seguridad de las vacunas será algo primordial.
“Si bien la rapidez es importante, no puede ser a costa de comprometer la seguridad o los estándares de eficacia”, dijo.
“No se trata de que la primera vacuna sea aprobada de forma apresurada para proporcionársela a millones de personas sin haber establecido si realmente protege y si es lo suficientemente segura para su uso en grandes sectores de la población”.
Hay más de 200 vacunas para la COVID-19 en desarrollo, con dos docenas realizando ensayos con humanos y varias en las últimas fases de estudio en miles de pacientes. Swaminathan mencionó la vacuna experimental de ARNm de Moderna, otra fruto de la colaboración entre la Universidad de Oxford y AstraZeneca, la vacuna candidata de la china Cansino Biologics y un proyecto en desarrollo en Rusia.
Para que los reguladores aprueben una vacuna, los desarrolladores tendrán que hacer un seguimiento de los participantes en el ensayo durante meses y demostrar que hay menos infecciones entre las personas que reciben la vacuna que entre las que reciben un placebo o una inyección de control.
“Nos gustaría ver una protección tan alta como sea posible, del 80%, del 90%. Eso sería fantástico”, dijo.
Swaminathan advirtió que sólo un pequeño número de posibles vacunas contra la COVID-19 tiene probabilidades de superar todas las fases de los ensayos y de obtener la aprobación para su uso.
“Tenemos una cartera muy sólida de candidatas a vacunas, lo que es excelente, porque normalmente la tasa de éxito (…) es de alrededor del 10%”, dijo.
Preguntada sobre si el mundo podría defenderse de la pandemia de coronavirus sin una vacuna, Swaminathan dijo que seguir una estrategia de inmunidad de rebaño sería letal. Alrededor del 60% de la población necesita estar infectada con COVID-19 para lograr la inmunidad de rebaño, dijo, un nivel en el que muchas personas morirían por causa de la enfermedad.