Tres tiroteos masivos estremecieron a California en los primeros 23 días de enero, los cuales, que han dejado varios muertos y heridos.
La violencia en Estados Unidos no da tregua, una tragedia que deja en evidencia cada vez más el grave problema de las armas en una nación que se niega a legislar sobre su control.
Este es un recuento de los tres días de terror que ha vivido el estado de California por la violencia armada, que deja devastadas decenas de familias y a una nación de luto por la violencia.
Lo que comenzó como una celebración del año nuevo lunar en Monterey Park, terminó con el luto colectivo de una matanza que dejó al menos 11 muertos y nueve heridos, cuando Huu Can Tran, un hombre de 72 años, entró a un salón de baile y lanzó una andanada de disparos dejando a su paso una carnicería “extensa” y caos mientras la gente huía del edificio con los muertos y heridos aún adentro.
Después, Tran se dirigió hacia otro salón de baile en la vecina Alhambra, pero allí dos personas lo desarmaron y le quitaron una «pistola de asalto semiautomática alimentada con un cargador» que tenía gran capacidad para infligir daño.
El hombre huyó y fue buscado durante todo el día y la noche, hasta que al día siguiente, el domingo, una camioneta en la que se movilizaba fue hallada en el estacionamiento de un centro comercial. La policía se acercó y antes de poder detenerlo, escucharon un disparo desde el interior de la camioneta. Cuando despejaron el área, Tran estaba muerto.
Dentro de la camioneta, los investigadores encontraron “varias pruebas” que vinculan a Tran con los estudios de baile de Monterey Park y Alhambra, y se informó que además llevaba un arma semiautomática Cobray M11 de 9 mm.
Los motivos aún están bajo investigación.
Por: CNN
Foto: Getty Images