Figueredo tenía 19 años, murió de un «disparo accidental» en el rostro cuando un funcionario de la Policía manipulaba su arma de reglamento dentro del calabozo.


La ONG venezolana, Una Ventana a la Libertad, que defiende los derechos de los detenidos, denunció el domingo en un comunicado que la reclusa Daniela Geraldine Figueredo Salazar murió de un «disparo accidental» en el rostro cuando un funcionario de la Policía de Zamora -Guatire, cercano a Caracas- manipulaba su arma de reglamento dentro del calabozo.La ONG recalcó:

«Vamos a elaborar un informe sobre el asesinato de Daniela Figueredo que acaba de ocurrir (…) y vamos a enviarle una comunicación a la alta comisionada de los derechos humanos de la ONU«, anunció Williams Dávila.

La organización señaló que el hecho ocurrió en una celda en la que permanecían siete reclusas y que estas denunciaron tras el suceso que son «hostigadas y obligadas a mantener relaciones sexuales» con funcionarios de ese cuerpo policial.

El informe todavía se encuentra en fase de elaboración, y se contempla su remisión a la Oficina de la relatora para las Personas Detenidas de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, una instancia que Venezuela abandonó en 2013. La ONG detalla:

«Esto pone en evidencia la podredumbre de un sistema en donde cualquier persona con un uniforme y un arma se considera superior a un ciudadano», agregó Dávila al dar como cierto que Figueredo sufrió un «amedrentamiento» previo a un intento de violación antes de recibir el disparo.

Con información de DW

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