Gran parte de Venezuela no tenía luz desde el jueves por la tarde, en un extenso apagón que afectó el servicio de telefonía y metro.
El gobierno de Nicolás Maduro suspendió este viernes las clases y la jornada laboral en Venezuela después de que la capital y otras ciudades amanecieran sin energía eléctrica por un problema en la principal central hidroeléctrica del país.
Gran parte de Venezuela no tenía luz desde el jueves por la tarde, en un extenso apagón que afectó el servicio de telefonía y el servicio del metro.
Testigos de la agencia Reuters sólo pudieron corroborar que había luz en Puerto Ordaz, una ciudad en la frontera con Brasil.
El presidente Maduro «ha suspendido las clases y jornadas laborales el día de hoy, en aras de facilitar los trabajos y esfuerzos para la recuperación del servicio eléctrico en el país, víctima de la guerra eléctrica imperial!», escribió la vicepresidenta Delcy Rodríguez en su cuenta de Twitter.
El jueves, el ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, explicó que el apagón fue por problemas en la central hidroeléctrica Guri, la principal de Venezuela, y aunque no dio mayores detalles atribuyó dichas dificultades a un «sabotaje».
Venezuela está sumida en una crisis política desde enero, cuando el líder opositor Juan Guaidó se proclamó presidente interino invocando artículos de la Constitución y fue reconocido por Estados Unidos y decenas de países, que acusan a Maduro de ganar su reelección en comicios fraudulentos.
El mandatario, por su parte, dice que Guaidó es un «títere» de Washington, a quien acusa de querer sacarlo del poder para apoderarse de las riquezas petroleras de Venezuela.
«Es fuerte el problema, no es cualquier apagón», dijo Luis Martínez, un obrero de 53 años, que iba a pie a su trabajo en el este de Caracas ante la falta de servicio de transporte subterráneo.
Muchos como él caminaban por las calles de la capital temprano en la mañana, otros tomaban los pocos autobuses que estaban circulando, en una señal de que pocos se enteraron de que la jornada laboral se había suspendido al no poder ver la televisión o escuchar las noticias.
El hospital público Domingo Luciani, en el este de Caracas, funcionaba con la planta de emergencia, según una empleada de limpieza del nosocomio que tuvo que quedarse a dormir en la casa de una amiga y volvía por la mañana a pie a su casa.
«De verdad que nunca en 17 años (ocurrió esto) en el Luciani. Es la primera vez que me pasa esto de todo el día sin luz y la noche», dijo Elcida Pérez, de 45 años.
Los cortes de energía eléctrica se han vuelto frecuentes en la nación miembro de la OPEP, que enfrenta cinco años de recesión con hiperinflación y deterioro en la calidad de los servicios públicos.