El Embajador ya fue llamado a consulta por el canciller de México, y su suerte está por definirse.
El Embajador ya fue llamado a consulta por el canciller de México, y que su suerte está por definirse.Sucedió el 26 de octubre pasado, en vísperas de las elecciones presidenciales en la Argentina, pero el caso no trascendió hasta ahora. A las 13:30 horas de ese sábado, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires recibió una llamada en la Comisaría 2B a través del 911 por un delito menor en la librería El Ateneo en Santa Fe al 1800, en Barrio Norte. Un hombre había sido acusado de hurtar un libro y el personal de seguridad lo retenía en el lugar.
Escándalo diplomático: el video que muestra cómo el embajador de México en la Argentina hurta un libro en una emblemática librería https://t.co/cvusZW8LU1 pic.twitter.com/e2DXmDDSWL
— infobae (@infobae) December 8, 2019
De inmediato, un inspector se dirigió a la librería, dialogó con el personal de seguridad y se encontró con el acusado, un hombre de 76 años sentado en una silla, aparentemente muy tranquilo, según los testigos. El acusado dio sus datos: Oscar Ricardo Valero Recio Becerra, un domicilio en el barrio de Belgrano, un teléfono celular, su nacionalidad mexicana. Y después su ocupación: embajador de México en la Argentina, para estupor del inspector de turno. “Sorprendido [el oficial] le vuelve a consultar sobre su función y corrobora la misma mediante documentación aportada”, según se lee en el sumario judicial.
El encargado de seguridad aseguró que, a través de las cámaras, vieron al que resultaría ser el embajador de México, “en una secuencia extraña”. Primero tomando un libro, ocultándolo entre las páginas de un diario, para seguir su recorrida por el cine reciclado en librería. Luego, el embajador se dirigió hacia los lockers donde los clientes pueden guardar sus pertenencias antes de ingresar, y dejó allí el libro. A continuación, tomó algunos CDs, que fue a pagar a la caja, y antes de salir del local volvió a los lockers para recoger el libro. Al pasar la puerta de salida, la alarma sonó al detectar el libro no pagado. El personal de seguridad frenó entonces al diplomático y le pidió su ticket de compra, en el que figuraban los CDs, pero no el libro que, al registrarlo, encontraron en su poder. El libro fue pasado por un scanner, que confirmó que era de la librería y, según el relato del personal, estaba impago.
Pese a la condición diplomática de Valero, los responsables de la librería se mantuvieron firmes en su decisión de reportar el hurto.
Así, el personal policial le explicó al embajador que debía tomar la denuncia. Por ley, le correspondió al fuero federal, al Juzgado N°10 de Julián Ercolini, que ordenó constatar la identidad del denunciado, secuestrar el libro, labrar un acta, pedirle una declaración al inspector de la Policía de la Ciudad y dejar ir al embajador.
El lunes 29 de octubre, primer día hábil luego del hecho, y cuando la Argentina ya tenía un nuevo presidente, Alberto Fernández, quien, ironía del caso, eligió México como primer destino de sus viajes internacionales, el informe policial sobre el hurto en El Ateneo llegó al 4° piso de Comodoro Py y ese mismo día el juez Ercolini remitió lo actuado a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, porque los casos en los que están involucrados diplomáticos extranjeros son de competencia originaria de ese tribunal supremo. La Secretaría Penal de la Corte es la que entiende en estos asuntos y con seguridad fue la encargada de comunicar lo sucedido a la Cancillería, que ya está informada del caso.
El Embajador ya fue llamado a consulta por el canciller de México, y que su suerte está por definirse.
El libro hurtado y retenido como prueba del delito era una biografía de Giacomo Casanova, el notable aventurero del siglo XVIII, escrita por Guy Chaussinand-Nogaret, director honorario de estudios en la École des Hautes Études en Sciences Sociales de Francia, una publicación de la propia Editorial El Ateneo.
Su valor marcado era de $640 pesos.