“Si hay situación de riesgo en salud, no habrá autorización para desembarco”, agregó.

El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, informó esta noche que el crucero Meravigilia de MCS, “no ha sido autorizado a atracar en Cozumel” y condicionó el permiso a los resultados de una revisión de autoridades de sanidad internacional.

Horas antes, la Agencia Cosignataria del Sureste había rectificado la cancelación del arribo del buque, autorizando su arribo al muelle de Punta Langosta, en la isla.



En su cuenta de Twitter, el mandatario estatal confirmó que el barco de la naviera Mediterranean Shipping Company (MCS) se encuentra fondeando frente a las costas de Cozumel y “deberá ser revisado por los médicos de Sanidad Internacional, quienes verificarán los temas de salud a bordo”.

“Si hay situación de riesgo en salud, no habrá autorización para desembarco”, agregó.

En paralelo, la naviera emitió un comunicado en el que informa que su crucero arribó a Cozumel a las 21:30 horas, como estaba programado, pero “debido a situaciones desfavorables con el clima, que incluyen vientos de 35-40 nudos y condiciones de tormenta”, se encuentra a la espera de que el barco pueda entrar con seguridad al muelle, una vez que disminuya la potencia del viento.

“Según el pronóstico meteorológico actual, se espera que las condiciones climatológicas mejoren para mañana por alrededor de las 8 am. Tan pronto esto suceda, la tripulación ya ha acordado con las autoridades portuarias locales abordar al piloto y dirigirse al puerto.

“Como se anunció anteriormente, en el transcurso del día MSC Cruises ha recibido y la autorización formal y definitiva de las autoridades sanitarias locales de Quintana Roo, México, para poder dirigirse a Cozumel”, se indicó.
La situación del atraque de este buque, cuyo arribo fue rechazado en Jamaica e Islas Caimán, ha cambiado en tres ocasiones, en menos de 24 horas.

Originalmente, la Agencia Cosignataria del Sureste había autorizado su arribo, desde el 24 de febrero; sin embargo, hoy, mediante un oficio, la propia naviera solicitó cancelar su atraque, por petición de Sanidad Internacional; después, otro escrito dejó sin efecto ese aviso y autorizó su llegada. Esta noche, el gobierno estatal lo ha condicionado a una revisión sanitaria.

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