Las comunidades del Triángulo Dorado comenzaron a sembrar amapola a fin de paliar las pérdidas económicas.

En una parte del Triángulo Dorado, una zona de la Sierra Madre Occidental, que abarca municipios de Durango, Sinaloa y Chihuahua, se cultiva droga desde los años 50. Actualmente, campesinos de esta zona en el municipio de Santiago Papasquiaro, están tirando marihuana cosechada debido a la baja en los precios.

“Aquí mire, tengo unos tercios de mota que hace como 3 años los tuve que tirar, desde entonces ya no sirvió todo esto, es que no se vendía, fue cuando ya el precio ya cayó y los compradores ya no volvieron”, agregó Javier, campesino en el Triángulo Dorado de Durango.

“Todo aquel monte que se mira para enfrente era pura marihuana, ahí se aprecia. Salía mota a lo cabrón”, agregó Eduardo, campesino en el Triángulo Dorado de Durango.

Eduardo se ha dedicado toda su vida al cultivo de marihuana en estos cerros. Cuenta que desde hace por los menos 8 años ha notado cambios en la dinámica de venta de esta droga y que la crisis de los precios por kilo de marihuana, se acentuó tres años atrás.

“Llegó una temporada en que, fíjese, que a 1,200 y hubo más atrás que años atrás que llegó a valer 1500. Ahorita más o menos se está pagando un promedio de 300- 350 pesos lo más. Ya no sirve, ya no es negocio”, destacó Eduardo.

Ahora en esta comunidad, algunos utilizan la marihuana cosechada en temporadas pasadas para abonar suelos de cultivo.

“Aquí tengo cacahuate, maíz y esto ya no sirvió, ya no sirvió. Tengo aquí matitas de plátano, ese árbol no se cómo le dicen. Aquí para que se abone la tierra, como abono”, comentó Isidro Meza, campesino en el Triángulo Dorado de Durango.

Javier, otro de los campesinos en la zona, explica que la baja en el precio se produjo después de que Estados Unidos comenzó a legalizar el cultivo y el uso de la marihuana para fines lúdicos.

“Pues ya no compraron la de aquí. Ya se empezó a sembrar otras clases de marihuana”, insistió Javier.

Las comunidades de esta zona serrana comenzaron a sembrar amapola a fin de paliar las pérdidas económicas y si bien el precio de la goma de opio tampoco es el mejor, tiene ventajas respecto al de la marihuana.

“Cambiamos la marihuana por la amapola. En pedazos que se sembraba todo se cambio a la amapola ya marihuana no hay nada”, señaló el campesino.

“Este por lo regular lo metemos en cubetas, esta puede durar de 10 años para arriba. Nosotros aquí lo más que le podemos sacar ahorita es alrededor de los 17 a los 18 mil pesos al kilo, hubo tiempos en que esto eran treinta y tantos mil pesos”, agregó Javier.

En las parcelas de la zona también están reconvirtiendo los cultivos. Donde hubo amapola o marihuana ahora hay árboles frutales y plantas del programa sembrando vida, otra de las fuentes de ingreso para 28 productores de esta comunidad.

“Echarle ganas a ver si sale adelante el árbol, haya producción y tratar de sacar a vender para seguir viviendo. Ya no ocupar de las otras cosas, ya no ocupar sembrar amapola o sembrar marihuana”, insistió Javier.

“Pues como le están dando a uno la ayuda le hace la lucha a ver qué futuro sale o a ver si sirvió o no”, concluyó José Raúl Quintero, campesino en el Triángulo Dorado de Durango.