En el anterior TLC, el país socio que quería exportar sin pagar aranceles debía cumplir con 62.5 por ciento de Valor de Contenido Regional en la fabricación de automóviles.
Más contenido regional en autos y mayor vigilancia en materia laboral son los grandes cambios del nuevo Tratado comercial México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Luego de 26 años, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) dará paso al T-MEC para regir la relación comercial entre los tres países.
El tema automotriz ha sido de los más controversiales, pues se buscó sentar un piso parejo para los integrantes del acuerdo y fortalecer la integración regional.
En el anterior TLC, el país socio que quería exportar sin pagar aranceles debía cumplir con 62.5 por ciento de Valor de Contenido Regional en la fabricación de automóviles, pero en el nuevo acuerdo comercial la cifra aumentó a 75 por ciento.
También se incluye el concepto Valor de Contenido Laboral, una certificación de que los fabricantes pagaron en la producción de 40 por ciento del valor del vehículo un salario de al menos 16 dólares estadounidenses por hora a los trabajadores involucrados.
Con la apertura comercial del TLC, México se convirtió en un importante productor automotor, motivado por el atractivo de una mano de obra más barata, algo que fue cuestionado por los socios comerciales y llevó a una amplia discusión.
El capítulo laboral es otra diferencia que se encuentra en el nuevo pacto comercial.
El tema laboral incluye mecanismos mediante los cuales se busca combatir el trabajo forzoso u obligatorio, así como el trabajo infantil forzoso u obligatorio, en en el proceso productivo de mercancías, de acuerdo con el «Reporte T-MEC» número 10, publicado por la Secretaría de Economía (SE) mexicana.
Además, mientras en el TLC no se incluyeron disposiciones sobre el comercio digital, porque el uso de tecnologías no estaba tan avanzado cuando se firmó, el Capítulo 19 del nuevo acuerdo comercial busca fortalecer la cooperación en ciberseguridad y crear un marco legal para atender aspectos relacionados con la protección de información personal.
Otro capítulo nuevo en el T-MEC, el 27, se refiere al combate de prácticas de cohecho y actos de corrupción que pueden afectar los flujos de comercio e inversión entre los países integrantes, a través de medidas preventivas.
El anterior TLC tampoco incluía el tema de medio ambiente.
Ahora, el T-MEC promueve, con el Capítulo 24, que la apertura comercial vaya acompañada de la aplicación de un orden normativo ambiental que incluye el combate al tráfico de especies de flora y fauna silvestres, a través del cumplimiento de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), según la SE.
Ayer, la Secretaría de Relaciones Exteriores publicó en el Diario Oficial de la Federación una copia completa, traducida al español, del nuevo pacto comercial que entrará en vigor mañana 1 de julio, así como el protocolo de sustitución de un tratado por otro.
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