Otro reto para México siguen siendo los asesinatos de periodistas y defensores de derechos humanos.

A pesar de los esfuerzos de este Gobierno, la crisis forense que mantiene a unos 39 mil cuerpos sin identificar no se solucionará en el corto plazo, advirtió Guillermo Fernández-Maldonado, representante en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH).

En entrevista con Grupo REFORMA, el abogado peruano celebró que la Administración de Andrés Manuel López Obrador, a diferencia de otras, reconozca los retos que enfrenta en materia de derechos humanos, aunque advirtió que al final las prioridades de un Gobierno se ven en la asignación de recursos.

“La magnitud es enorme de cuerpos todavía sin identificar, pero no sólo los que están dentro del radar de las instituciones, sino la cantidad de cementerios clandestinos; pero incluso los que están bajo control, no hay capacidad para procesarlos”, dijo.

“Estamos en una etapa de cómo unimos esfuerzos para enfrentar esto, porque no es un tema menor, ni es un tema que creo se solucione en el corto plazo”.

Maldonado explicó que la ONU-DH colabora en la conformación del grupo coordinador de lo que será el Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense.

“Hay muy buenos candidatos, yo creo que los familiares y el Gobierno van a estar muy satisfechos, hubo muchos de muchas partes del mundo, pero se está buscando no sólo compromiso, sino excelencia”, señaló.

“Yo espero que en julio, máximo agosto, ya esté todo el equipo completo, se demuestra que hay mucho interés en apoyar a México”.

Explicó que el Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense contará con especialistas en una gran variedad de temas, desde cooperación internacional, hasta temas de salud mental y antropología forense.

“Tiene una vocación bastante más larga que la del Grupo Interdisciplinario del caso Ayotzinapa, que es una cuestión puntual; esto es algo que aunque se pongan los esfuerzos no se va a solucionar en el corto plazo”, dijo.

“En el caso de desapariciones y de identificación humana, a diferencia de lo que ocurre en otros países, no estamos hablando sólo del pasado, sigue ocurriendo”.

Incluso, aseguró, en México siguen ocurriendo desapariciones forzadas, es decir, aquellas cometidas por agentes estatales o con su complicidad.

“Algo que ha pasado no sólo en México, aunque en México es una expresión muy grave, es el creciente protagonismo de grupos delincuenciales, entonces hay una combinación entre casos que sigue habiendo de desaparición forzada, y luego una enorme cantidad por parte del crimen organizado o incluso sin ser del crimen organizado”, planteó.

Con nueve meses ya al frente de la ONU-DH en México, añadió que otro reto para México siguen siendo los asesinatos de periodistas y defensores de derechos humanos.

Aunque celebró la apertura del Gobierno para reconocer los problemas en derechos humanos, apuntó que en la distribución del presupuesto se verá dónde están sus prioridades.

“Vamos a ver qué pasa con la Guardia Nacional, si quieres una Guardia Nacional que actúe conforme a los estándares internacionales, tienen que invertir en la formación, y en el monitoreo del desempeño”, sentenció.