medallaFoto: Especial

Elena Poniatowska recibió en el Senado de la República la Medalla Belisario Domínguez, reconocimiento tras el cual, habló de los recuerdos de esa niña de 10 años que llegó a México y vivió una ciudad que se transformó conforme pasaron los años.

«Sé que algunos esperaban un discurso político, pero les ofrezco disculpas”, remató la escritora al concluir la alocución de agradecimiento al Senado.

El recinto histórico del Senado de la República se inundó de los nombres de hombres y mujeres del mundo del arte, la literatura, la música, la política, la poesía a quienes entrevistó, de quienes contó historias o con quienes se inspiró para hacer novelas.

Los nombres de sus amigos, de sus entrevistados, permitieron un recuento de la historia de la Ciudad de México.

«Ahora en 2023, cuando cumplo 91 años, y todavía subo la escalera de la canción, que dice: ‘que para subir al cielo se necesita una escalera grande y otra chiquita’, el Senado de la República me concede la enorme, la enorme distinción entregada a quienes tanto he admirado. ¿Alguna vez lo imaginé? ¡No!, ¡no! Los premios son una puerta que se abre de pronto, un regalo, una posibilidad de futuro y un reconocimiento al pasado para los que, como yo, se despide”, explicó a los senadores, que por unanimidad decidieron premiarla.

Y comenzó el relato de su vida, que se convirtió en un relato de la Ciudad de México.
«A los 21, después de tres años en un Convento del Sagrado Corazón, en Torresdale, Filadelfia, al lado de un asilo para locos y una cárcel preventiva, supe que quería escribir. Y ya en México tomé clases de taquimecanografía en una escuela en San Juan de Letrán. Desde 1953, escribo en un ámbito amistoso y competitivo.

Síguenos en Twitter: URBANO Noticias Puebla y Tlaxcala

«Sí fui una joven preguntona, sigo siéndolo y todavía insisto en los ¿por qué? ¿para qué? ¿cómo? ¿cuándo? ¿dónde?

«En la avenida San Juan de Letrán, que así se llamaba, el Eje Central Lázaro Cárdenas, caminé entre personajes populares. Amé a los cilindreros, hoy a punto de desaparecer. A la quesadillera a flor de banqueta. A los vendedores de billetes de lotería, decían: ‘cómpreme, güerita, cómpreme el cachito, cómpremelo para que se vaya a Europa, aunque no me lleve. Aprendí dichos y pregones. Y ahora me entristece ya no escucharlos en esquina alguna”, recordó.

Fueron al menos 60 nombres que evocó, como Octavio Paz, Carlos Fuentes, María Félix, Dolores del Río; José Revueltas; los exrectores de la UNAM Ignacio Chávez y Salvador Zubirán; al subcomandante Marcos y la influencia que tuvo en sus hijos.

Una lista que incluyó a sus referentes como Sor Juana Inés de la Cruz, y que hizo del recinto histórico del Senado es espacio para hacer un repaso de la cultura, la ciencia, las artes y la lucha política del siglo pasado.

AMLO recibe a Elena en Palacio Nacional

El presidente Andrés Manuel López Obrador recibió en Palacio Nacional a la escritora mexicana Elena Poniatowska, antes de que la novelista se dirigiera al Senado de la República para recibir la medalla Belisario Domínguez, principal presea que entrega ese órgano legislativo.

«En esta ocasión no erraron los senadores al otorgar la Medalla Belisario Domínguez a Elena Poniatowska. Elenita es la mejor escritora de nuestros días, la más inteligente, pero sobre todo la que ha estado siempre con los que sufren y luchan por los demás. Es una santa laica”, escribió el jefe del Ejecutivo en sus cuentas de redes sociales.

Andrés Manuel López Obrador se negó a acudir al Senado de la República para ser testigo de honor de la entrega de la medalla Belisario Domínguez, por las posibles manifestaciones en su contra por parte de senadores y senadoras de la oposición.

Por ello, la Premio Cervantes 2013, autora de Hasta no verte Jesús mío, Querido Diego, te abraza Quiela y Las siete cabritas, entre otras, acudió a Palacio Nacional para encontrarse con el Presidente, con quien tiene una amistad de varias décadas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *