Claudia Sheinbaum Pardo se convirtió en la primera presidenta de México tras rendir protesta al cargo y recibir la banda presidencial de manos de Ifigenia Martínez.
Durante su primer discurso como presidenta, Sheinbaum destacó que el pueblo eligió el pasado 2 de junio transformar a México y darle su lugar a las mujeres, convirtiéndola en ganadora de los comicios por la presidencia del país.
#TomaDeProtesta ⭕️ "Es tiempo de mujeres", exclama Claudia Sheinbaum al recordando que no llega sola, sino que llegan todas.
— URBANO📍Noticia Puebla y Tlaxcala (@urbano_noticias) October 1, 2024
"Durante mucho tiempo, fuimos anuladas y silenciadas (…) Hoy sabemos que las mujeres podemos ser presidentas", dijo.
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Tras destacar que la reforma judicial dará más autonomía a ese órgano del Estado y que los programas de Bienestar Social continuarán y serán ampliados, Sheinbaum dijo que no defraudará a los mexicanos y mexicanas para quienes gobernará.
«Soy madre, abuela, científica y mujer de fe. Y a partir de hoy, por voluntad del pueblo de México, la Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos» dijo al destacar que junto a los mexicanos y mexicanas conformarán un México cada vez más justo y democrático.
Posteriormente, Claudia Sheinbaum grito varios «Que viva México».
Finalmente, Ifigenia Martínez pidió a los presentes entonar el himno nacional. Después, Claudia Sheinbaum se acercó al expresidente de México para darle un abrazo y despedirlo del recinto.
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Una vez frente al pleno, Ifigenia Martínez dio la palabra a Claudia Sheinbaum para tomar protesta como presidenta de México, acto que la morenista realizó entre gritos de apoyo y la consigna de «Presidenta» y «Viva Claudia«.
Tras rendir protesta, recibió la banda presidencial de manos de Ifigenia Martínez, quien a su vez, la recibió de manos de Andrés Manuel López Obrador, ahora expresidente de México.
Posteriormente, Sheinbaum dio un mensaje a la nación, el cual agradeció a los mandatarios internacionales que acudieron a la ceremonia.
Sheinbaum también dijo que no hará falta ponerle el nombre de AMLO a calles o monumentos, tal como la ha pedido Obrador, pues dijo, su nombre siempre estará en los corazones de los mexicanos.
Al finalizar su primera parte del discurso, Sheinbaum se refirió al último libro de AMLO titulado «Gracias».
«Hoy le devolvemos el agradecimiento: profundas gracias, gracias, gracias por siempre. Ha sido un honor luchar con usted: hasta siempre amigo, hermano, compañero, Andrés Manuel López Obrador», dijo Sheinbaum, a lo que siguió el grito de la tribuna de San Lázaro. «Es un honor estar con Obrador».
Reforma Judicial abrirá camino a la autonomía y cerrará puertas a la corrupción
Al destacar que en su gobierno habrá Estado de derecho, reafirmó que la reciente Reforma Judicial -que implica la elección popular de jueces magistrados y ministros- dará más autonomía a este órgano del Estado.
A la par, rechazó que esta reforma judicial signifique dar poder a la presidenta de México para intervenir en las decisiones de la Corte.
«»Queremos que se termine la corrupción en el Poder Judicial. Es un proceso donde habrá una convocatoria única, un Comité de Selección de candidatos y candidata que cumplan los requisitos. Y quién decidirá: será la gente, será el pueblo ¿Cómo va a ser autoritaria una decisión que en escencia es democrática y permita que el pueblo decida? Estoy convencido que en unos años todos estaremos convencidos de que esta reforma fue lo mejor».
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